"El PSOE no encaja en la euroizquierda que queremos construir"
El diputado de Euskadiko Ezkerra Juan Mar¨ªa Bandr¨¦s encabeza la candidatura de Izquierda de los Pueblos, una coalici¨®n que cuenta con el apoyo expreso de los diputados verdes europeos, integrados en el grupo Grael-Arco Iris. Bandr¨¦s form¨® parte de este grupo hace dos legislaturas y ha sido su asesor para Espa?a en los ¨²ltimos dos a?os. Con respecto al PSOE, se?ala: "Un partido embarcado en conflictos tan graves con los sindicatos no encaja en la perspectiva de, la euroizquierda que queremos construir".
La coalici¨®n Izquierda de los Pueblos est¨¢ formada por Euskadiko Ezkerra, Asamblea Canaria, el Partido Socialista Galego-Esquerda Galega, Entesa dels Nacionalistes de Esquerra, el Partit Socialista de Mallorca, el Partit Socialista de Menorca, Unitat del Poble Valenci¨¢ y Uni¨®n Aragonesista, y dispone de grupos de apoyo en la totalidad de las comunidades aut¨®nomas espa?olas. Su primer candi dato en las anteriores elecciones Mario Onaind¨ªa, no logr¨® su esca?o por 8.000 votos, pero esta coalici¨®n se ha reforzado con la incorporaci¨®n de nuevas formaciones. Europa eres t¨² es el lema de Izquierda de los Pueblos.Pregunta. ?La idea de crear un intergrupo en el Parlamento Europeo entre los verdes del Grael-Arco Iris, el Partido Comunista Italiano (PCI) y los socialistas alemanes occidentales y franceses responde a una confluencia ideol¨®gica real o es un experimento que surge de la confusi¨®n misma de la izquierda?
Respuesta. Es un paso m¨¢s en el intento de hacer confluir los valores de progreso, igualdad, ecologismo y pacifismo, que configuran para nosotros la cultura de la nueva izquierda europea. Tampoco es una cosa tan novedosa. El resquebrajamiento de los, bloques ideol¨®gicos socialdem¨®crata y comunista es un hecho. Yo mismo comprob¨¦ en el Parlamento Europeo que los diputados del PCI se sent¨ªan m¨¢s pr¨®ximos a nosotros, los del Grael, que a sus compa?eros comunistas portugueses o franceses.
P. En ese planteamiento, ?qu¨¦ excluye al PSOE e integra al Partido Socialista Franc¨¦s, por ejemplo?
R. Curiosamente, al PSOE no lo excluye su programa, sino su pr¨¢ctica pol¨ªtica. Un partido embarcado en conflictos tan graves con los sindicatos no encaja en la perspectiva de la euroizquierda que queremos construir, y, por el contrario, hay tendencias organizadas del PS17 que luchan por un nuevo socialismo m¨¢s operativo. Me lo dicen estos d¨ªas muchos intelectuales: el PSOE no constituye hoy una referencia para ese proyecto renovador de la izquierda europea.
Un modelo conservador
P. Usted ha dicho en esta precampa?a que en el Parlamento Europeo aprendi¨® la importancia de los problemas cotidianos de los ciudadanos, de lo que usted llama la microeconom¨ªa, la micropol¨ªtica, pero no es ¨¦sa precisamente la imagen que proyecta la Europa del mercado ¨²nico.R. Europa se est¨¢ construyendo de acuerdo con un modelo conservador que desde luego no se rige por el principio de que la persona debe ser la medid4 de todas las cosas, de la pol¨ªtica y de la econom¨ªa. Ante un gran mercado controlado por las multinacionales, la izquierda tiene ahora que construir el espacio social europeo y extender a toda Europa las m¨¢s altas conquistas sociales logradas por los traba adores de los pa¨ªses m¨¢s avanzados. Por as¨ª decirlo, tenemos que dinamarquizar la cobertura del desempleo, los salarios, las condiciones de trabajo que existen en Espa?a, en Grecia, en Portugal o en Italia, por ejemplo. Y para eso, para conseguir que los trabajadores espa?oles puedan homologarse con los daneses o los suecos, es necesario votar a la izquierda.
P. ?La Europa del mercado ¨²nico no es tambi¨¦n la Europa de los Estados?
R. Los Estados se resisten a morir, unos m¨¢s que otros, pero estamos ante un proceso irreversible, por mucho que se ralentice y por mucho que el Gobierno conservador ingl¨¦s pretenda continentalizar sus islas. Yo estoy convencido de que ese proceso va a disipar buena parte de la tensi¨®n auton¨®mica entre el centro y la periferia que se da en el Estado espa?ol. Creo que llegar¨¢ un d¨ªa en el que el ciudadano europeo valorar¨¢ fundamentalmente sus instituciones locales y comunitarias y dejar¨¢ en un segundo plano instancias intermedias como las del propio Estado. Eso puede devolvernos a la situaci¨®n m¨¢s hermosa que ha vivido el continente, a la Europa del Renacimiento y de los ciudadanos libres europeos como Erasmo de Rotterdam.
P. Sin embargo, hay voces que dicen que la unidad europea est¨¢ hoy m¨¢s lejos que hace unos a?os.
R. Depender¨¢ de si el Parlamento Europeo se transforma o no en una C¨¢mara constituyente; en definitiva, de si ejerce las labores cl¨¢sicas parlamentarias de legislar y controlar al Ejecutivo. Habr¨¢ que terminar con el derecho a veto que se reservan los Estados y regirse por la ley de las mayor¨ªas y no por la ley de la unanimidad.
P. Eso significa que los Estados tiene que ceder su soberan¨ªa.
R. Eso significa la unidad europea, que los Estados no tengan que ceder su soberan¨ªa a otros Estados, sino al conjunto del pueblo europeo y a su Parlamento. En Espa?a, donde la idea de Europa se ve todav¨ªa como una entelequia lejana, tenemos que darnos cuenta de que Europa es tambi¨¦n Salamanca, es Valencia, es Sevilla, es Vigo, y de que podemos entrar en nuestra casa pisando fuerte, sin complejos. Para m¨ª la esencia europea es precisamente su diversidad.
P. ?No cree que primar¨¢n alianzas y uniones regionales en funci¨®n de intereses econ¨®micos comunes?
R. Naturalmente, habr¨¢ que defender los intereses espec¨ªficos propios y establecer f¨®rmulas de colaboraci¨®n entre las distintas regiones.
P. ?Y en el caso de Izquierda de los Pueblos hay verdaderamente un proyecto detr¨¢s o es s¨®lo una uni¨®n coyuntural entre los m¨¢s afines o los menos dispares?
R. Izquierda de los Pueblos no es s¨®lo una coalici¨®n electoral; somos una coalici¨®n pol¨ªtica que sin llegar a ser un superpartido comparte una ideolog¨ªa y una experiencia similar.
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