"No queremos inversiones parasitarias"

ENVIADO ESPECIALEl diputado peronista Eduardo Bauz¨¢ es el principal negociador por parte del Frente Justicialista y Popular -triunfante en las elecciones argentinas del 14 de mayo para el per¨ªodo de transici¨®n hasta el cambio de mando. Bauz¨¢ culpa de parte de los males argentinos a la "delincuencia econ¨®mica", y afirma que su pa¨ªs no ha tenido el coraje de enfrentar la corrupci¨®n econ¨®mica. Bauz¨¢ es uno de los ministrables para el futuro Gabinete.

"El problema de la transici¨®n es muy complicado, porque no estamos en el Gobierno, lo que podemos hacer es sugerir medidas, pero al no ser sus ejecutores no podemos dar garant¨ªas de ¨¦xito", afirma Bauz¨¢ mientras se apresta para reunirse con el actual ministro de Econom¨ªa.Ante un pa¨ªs atenazado por la hiperinflaci¨®n, reconoce que hacerle frente es un reto serio. Los ejes de la negociaci¨®n para lograr una reducci¨®n inflacionaria en la transici¨®n pasan por preparar una reforma tributaria, reducir el gasto p¨²blico y establecer un control de cambios, mientras se desarrollan mecanismos para la acumulaci¨®n de divisas de cara al cambio de mando.

Uno de los elementos de la negociaci¨®n que el justicialismo propuso a los radicales es la reformulaci¨®n del presupuesto del Estado, que apunta a una fuerte reducci¨®n del d¨¦ficit previsto. Parte del d¨¦ficit es adjudicado por Bauz¨¢ a la corrupci¨®n. "En 18 a?os los proveedores del Estado han sobrefacturado sus ventas en 32.000 millones de d¨®lares con la connivencia de los administradores de turno. Hay un gasto innecesario, fruto de la corrupci¨®n administrativa, que hay que erradicar de los d¨¦ficit. Pero tambi¨¦n hay un gasto por el volumen improductivo de la maquinaria estatal, por eso hay que reestructurar al Estado moral y formalmente", afirma el entrevistado. Un total de ocho ministerios del Gobierno central argentino tiene 49 secretar¨ªas de Estado y 92 subsecretar¨ªas.

Bauz¨¢ se?al¨® que en l¨ªnea con este objetivo su partido se opone a cualquier concesi¨®n de contratos p¨²blicos por adjudicaci¨®n directa, no competitiva. El tema, particularmente espinoso, llevar¨¢ a pactar la suspensi¨®n de adjudicaciones para grandes obras o proyectos hasta el cambio de mando.

El problema toca de lleno a uno de los debates centrales del pa¨ªs, la administraci¨®n estatal de servicios. "Queremos una desmonopolizaci¨®n de los servicios p¨²blicos. El Estado argentino es un mal administrador, se debe desprender de los servicios improductivos y abrir la competencia en los servicios productivos. El tema de la Empresa Nacional de Tel¨¦fonos (Entel) queda planteado como inevitable ante esas afirmaciones. "Somos partidarios de desmonopolizar las telecomunicaciones, proceso que ya se inici¨® bajo el Gobierno radical. Pero lo que no queremos en ning¨²n caso, ni en las telecomunicaciones, ni en la petroqu¨ªmica, es inversi¨®n parasitaria. Queremos inversi¨®n de riesgo, es decir, que asuma riesgo con alto volumen de inversi¨®n para obtener una alta rentabilidad", se?al¨® el entrevistado.

Telef¨®nica, sin riesgos

Al pregunt¨¢rsele si la oferta de la Compa?¨ªa Telef¨®nica de Espa?a reun¨ªa esas condiciones, el asesor econ¨®mico de Menem dijo: "De ning¨²n modo, por eso se paraliz¨® el tr¨¢mite parlamentario de la adjudicaci¨®n de una participaci¨®n por capitalizaci¨®n de deuda de Telef¨®nica en Entel. Telef¨®nica quer¨ªa un monopolio, no s¨®lo en telecomunicaciones -incluyendo la telefon¨ªa m¨®vil-, sino que exig¨ªa como cl¨¢usula de garant¨ªa, si las tarifas no se ajustaban a sus objetivos, el 7% de la facturaci¨®n anual de la empresa".Para respaldar estos objetivos, el justicialismo presentar¨¢ al Parlamento, en junio, una nueva ley de inversiones extranjeras, que deber¨¢ consensuar y que forma parte de la transici¨®n. La ley concibe la inversi¨®n como capital de riesgo, y asegura la repatriaci¨®n de utilidades, pero fijar¨¢ normas sobre desgravaciones y beneficios para unificar las normas. Respecto de la deuda externa, Bauz¨¢ se?al¨® que su partido quiere acordar con el Gobierno el env¨ªo de una misi¨®n para renegociar un nuevo per¨ªodo de gracia de la deuda -56.000 millones de d¨®lares- que permita ganar tiempo para lograr una fuerte mejor¨ªa de la balanza comercial. La oferta al Gobierno es constituir una misi¨®n que involucre a parlamentarios de ambos partidos mayoritarios y una nutrida representaci¨®n empresarial.

"Pero esas operaciones deben desarrollarse en el marco de los buenos negocios y no de los negociados turbios. Es inadmisible que adem¨¢s de capitalizar deuda a precios convenientes, los inversores quieran fijar un tipo de cambio regalado para el d¨®lar u obtener otros beneficios m¨¢s all¨¢ de los fijados por la legislaci¨®n vigente", dijo.

A la pregunta de si era posible la instauraci¨®n de un control de cambios, dijo que lo consideraba necesario. "Es imprescindible poner un precio de referencia a la producci¨®n en un pa¨ªs dolarizado; con una moneda cuya paridad es impronosticable, si no se fija un valor a la moneda, se impide la fijaci¨®n de precios en el mercado. ?se es el principal objetivo de un control de cambios: dar estabilidad y permitir la fijaci¨®n de precios. Es necesario crear perspectivas de largo plazo", afirm¨®.

"La Direcci¨®n General Impositiva y la Aduana est¨¢n en situaci¨®n de caos. En Argentina los impuestos impagados representan el 56% del total recaudable. ?sta es una forma de delincuencia con la que hay que ser inflexible. Para subsanar la evasi¨®n fiscal se ha apelado a impuestos de emergencia con retenci¨®n en la fuente que han afectado sistem¨¢ticamente a los sectores de menos ingresos", dijo.

"Para encarar esto hay que empezar por hacer un Gobierno de funcionarios honorables. Hay que restablecer el sentido de la producci¨®n y fomentar el trabajo productivo castigando la especulaci¨®n, la evasi¨®n fiscal, la sobrefacturaci¨®n al Estado, y fomentar el ahorro y la inversi¨®n productiva", a?adi¨®.