"Jam¨¢s desnuclearizaremos Europa"
Declaraciones del general John Galvin, comandante en jefe de la OTAN
Pregunta. ?Est¨¢ Occidente siendo testigo de una verdadera perestroika, o reestructuraci¨®n del sistema sovi¨¦tico, con un deseo disminuido de expansi¨®n, o simplemente una peredyshka, un respiro, durante el cual Mosc¨² desea reconstruir su poder¨ªo econ¨®mico sin ning¨²n cambio real en sus objetivos geopol¨ªticos a largo plazo?Respuesta. Estoy de acuerdo en que las palabras son dulces, pero hay una serie de anomal¨ªas significativas. Existe una gran disonancia entre lo que dicen, que parece haber arrastrado a todo el mundo a la creencia de que la guerra fr¨ªa ha terminado, y lo que realmente est¨¢n haciendo. Por ejemplo, Mijail Gorbachov habla de retirar 10.000 carros de combate, pero la producci¨®n sovi¨¦tica de carros de combate es muy elevada. Ahora est¨¢n fabricando unos 3.000 carros de combate al a?o -por cierto, mucho mejores que los que est¨¢n hablando de retirar-
P. Pero Gorbachov ha ofrecido ahora reducir las fuerzas convencionales del Pacto de Varsovia, esencialmente para equipararlas a las de la OTAN. ?No es eso lo que siempre hemos deseado?
R. Depende de la letra pequer¨ªa y de lo que ocurra con nuestra capacidad nuclear durante el proceso. Una equiparaci¨®n de fuerzas convencionales nunca ha significado paz en Europa.
E incluso si se llega a un acuerdo sobre la paridad convencional tenemos que conocer la naturaleza de las fuerzas que permanecer¨ªan.
P. Imagine que se consigue finalmente una paridad satisfactoria para usted. En ese punto, ?estar¨ªa usted dispuesto a desituclearizar Europa, tal como desean los sovi¨¦ticos y muchos europeos?
R. No. No quiero que nos quedemos nunca sin nuestra capacidad nuclear en Europa. Mi principal misi¨®n consiste en evitar la guerra, no simplemente en ganar una. Durante 500 a?os, cada generaci¨®n europea ha tenido que aprender de nuevo la experiencia de la guerra. Pero llevamos cuatro d¨¦cadas sin ninguna confrontaci¨®n armada aqu¨ª.
La l¨®gica de las armas nucleares en Europa siempre ha sido doble. Primero, han compensado 1 el desequilibrio de fuerzas convencionales entre la Alianza y el bloque sovi¨¦tico. Segundo, y m¨¢s importante, son una fuerza disuasoria. Elevan el nivel de incertidumbre en la mente del agresor potencial.
No a la opci¨®n 'triple cero'
P. Los alemanes occidentales dicen que creen en el valor disuasorio nuclear, pero quieren negociar de inmediato con los sovi¨¦ticos las armas nucleares de corto alcance (SNF). ?Qu¨¦ hay de malo en eso?
R. El problema es que el resultado de una negociaci¨®n puede ser distinto. Nos podr¨ªan hacer votar apresuradamente algo que no queremos hacer, que es acabar con todas las armas nucleares de Europa, la llamada opci¨®n triple cero.
No quiero arriesgarme a llegar al cero iniciando unas negociaciones en el clima actual.
P. La OTAN s¨®lo cuenta con 88 lanzadores de misiles nucleares de corto alcance Lance. Estados Unidos y el Reino Unido quieren modernizarlos. La Rep¨²blica Federal de Alemania y la mayor¨ªa de las otras naciones de la OTAN est¨¢n en contra de la modernizaci¨®n. Dado que los Lance est¨¢n principalmente en suelo alem¨¢n occidental, ?por qu¨¦ no deber¨ªa prevalecer su punto de vista?
R. Los Lance estar¨¢n muertos en 1995, a no ser que se modernicen . Aumentar el alcance del Lance nos proporcionar¨ªa m¨¢s territorio en el que esconderlos, haci¨¦ndolos, por tanto, m¨¢s disuasorios, y nos dar¨ªa mayor fexibilidad de cara a tener que usarlos de hecho. Cuanto m¨¢s atr¨¢s est¨¦n, m¨¢s probable es que los misiles sobrevivan hasta que se necesiten. Pero tenemos que tener cuidado de no presionar a los alemanes occidentales.
P. Pero ?qu¨¦ ocurre con las estrategias de la OTAN sobre defensa avanzada y respuesta flexible si no hay ning¨²n Lance?
R. La defensa avanzada es la estrategia que desea la Alianza. Es una estrategia militar factible, pero, por supuesto, no es la cl¨¢sica estrategia defensiva. Pero en un mundo sin Lance puede que tengamos que revisar la estrategia. Los riesgos aumentar¨ªan tremendamente, simplemente porque habr¨ªamos reducido la capacidad nuclear disponible con fines disuasorios.
(Copyright) Time Magazine
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Guerra fr¨ªa
- Declaraciones prensa
- Diplomacia
- John R. Galvin
- Contactos oficiales
- Pol¨ªtica exterior
- URSS
- Armas nucleares
- OTAN
- Tratados desarme
- Bloques pol¨ªticos
- Organizaciones internacionales
- Relaciones internacionales
- Conflictos pol¨ªticos
- Gente
- Historia contempor¨¢nea
- Bloques internacionales
- Relaciones exteriores
- Armamento
- Partidos pol¨ªticos
- Historia
- Pol¨ªtica
- Defensa
- Sociedad