La firma
Con sorpresa no exenta de terror he le¨ªdo mi nombre al pie de una convocatoria que propugna la candidatura de Carrillo al Parlamento Europeo. Aunque mi nombre sea poca cosa, quiero aclarar que ha sido utilizado sin mi consentimiento para formar parte del cortejo que acompa?a a un muerto a la sepultura. Por los colmados de la far¨¢ndula anda estos d¨ªas un artista mu?idor con modales de tratante reba?ando adhesiones para este zurrado pol¨ªtico a cambio de un habano y una palmada en las costillas. Carrillo fue en su tiempo el demonio m¨¢s creativo de la clandestinidad, el cual con el rabo en llamas ilumin¨® la alcantarilla y ante su resplandor, como en un espejo, los intelectuales se peinaron la raya y las lobas se quitaban las espinillas. Durante la transici¨®n democr¨¢tica ejerci¨® de rey del mambo. Luego los errores y las navajas dejaron a este l¨ªder convertido en un parag¨¹ero isabelino en medio de la calle. Ahora Carrillo est¨¢ apoderado por un cofrade pintor que lo corre con chalaneo de feriante por los patios de caballos, tertulias, bailongos y timbas. Tal vez Carrillo no consiga subir al palo enjabonado de Europa. En cambio, su triunfo en el caf¨¦ Gij¨®n y en Bocaccio est¨¢ asegurado mediante el voto del pachar¨¢n. De estas corralas y tambi¨¦n del Museo de Cera que est¨¢ al lado su mu?idor maurista ha sacado una lista de c¨®micos para formar la comitiva f¨²nebre que lleve su fiambre a Estrasburgo. Por un abuso de confianza mi nombre va detr¨¢s del f¨¦retro. S¨®lo quiero aclarar que a mis cad¨¢veres los elijo yo. Desde aqu¨ª devuelvo el cirio a su representante.En estos d¨ªas los pol¨ªticos se pelean por quitarse unos a otros la longaniza de la boca mientras lentamente, desde el fondo de la sociedad, el detritus sube a la superficie. Se pagan cientos de millones por un voto, se cambia una firma por un calique?o y una copa de an¨ªs del Mono, pero, entre otras cosas, la democracia tambi¨¦n es una m¨¢quina de triturar basura o de picar carne de perro. Hay que confiar en que la pala acabe abri¨¦ndose paso en medio de este estercolero.
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