El general que dirigi¨® la represi¨®n en Tiflis se defiende

"Siento el apoyo de la mitad sana de este congreso; mejor dicho, de la mayor¨ªa sana manifest¨® ayer a EL PA¨ªS el general Igor Rodionov, jefe de la Regi¨®n Militar del C¨¢ucaso, que dirigi¨® la operaci¨®n militar contra los manifestantes de Tiflis el 9 de abril. Rodionov, de uniforme y rodeado de asistentes, aprovechaba un descanso de las sesiones ayer para repartir fotocopias del editorial de Zaria Vostoka, ¨®rgano del Partido Comunista de Georgia, correspondiente al 14 de abril, en los pasillos del palacio de Congresos del Kremlin.

La valoraci¨®n oficial de los acontecimientos, que culpaba a los manifestantes de la tragedia, es la que Rodionov sigue manteniendo, cuando las fuerzas vivas de Georgia piden su dimisi¨®n como diputado y acusan al Ej¨¦rcito de haber ejecutado una operaci¨®n de castigo contra gente desarmada. ?No se siente inc¨®modo en esta sala?, le preguntamos al general, responsabilizado de la acci¨®n represiva por el ex jefe del partido comunista de Georgia, Zhumber Patiashvili. "En absoluto, porque lo que hicimos... las causas de la tragedia no est¨¢n en nosotros. No somos culpables".Los sucesos de Tiflis, a ra¨ªz de los cuales perecieron 20 personas, volvieron ayer a enconar los ¨¢nimos del Congreso despu¨¦s de que el profesor Vitautas Landsberguis, uno de los l¨ªderes del Movimiento de Lituania, propusiera introducir una enmienda constitucional que impida utilizar las fuerzas armadas en asuntos internos. Landsberguis propuso disolver y considerar "deshonrada" la unidad militar que intervino en Tiflis y pidi¨® garant¨ªas contra "los golpes de Estado de tipo Pinochet". Para ello propuso abolir las competencias del Presidium del Soviet Supremo con el fin de declarar el estado de excepci¨®n militar.

Para ilustrar su discurso, Landsberguis plante¨® a los oyentes la siguiente situaci¨®n: Mijail Gorbachov es arrestado y el Presidium declara una situaci¨®n de excepci¨®n y se constituye en Junta.

El Kremlin, por boca de Anatoli Lukianov, vicepresidente del Soviet Supremo de la URSS, se defendi¨® ayer de las acusaciones de los diputados convencidos de que una acci¨®n militar como la de Tiflis es imposible sin el consentimiento de Mosc¨². Lukianov ley¨® cuatro telegramas de la direcci¨®n del partido de Georgia a las autoridades centrales, sin decir en concreto quien era el destinatario.

En el primer telegrama, del 26 de noviembre de 1988, Patiashvili, ped¨ªa permiso para declarar el toque de queda a la vista de los disturbios que eran el tel¨®n de fondo del debate del Soviet Supremo sobre las enmiendas constitucionales, a la saz¨®n aprobadas en la URSS.

El segundo telegrama del 7 de abril, tambi¨¦n firmado por Patiashvili, afirmaba que la situaci¨®n en la rep¨²blica hab¨ªa "empeorado sustancialmente" y estaba escapando del control, por lo que se ped¨ªa permiso para proceder contra los "extremistas", usar fuerzas suplementarias del Ministerio del Interior y del Ej¨¦rcito, declarar el toque de queda y aprobar el complejo de medidas de estabilizaci¨®n "elaboradas por la direcci¨®n de la rep¨²blica".

El tercero, enviado el 8 de abril a las 20,50 horas, indicaba que la situaci¨®n era "tensa" pero que las autoridades de la rep¨²blica cre¨ªan pod¨¦rselas arreglar solas.

El cuarto y ¨²ltimo mensaje, recibido a las 10,25 horas del d¨ªa 9, cuando la cat¨¢strofe ya hab¨ªa ocurrido, justificaba el uso de la fuerza y anunciaba los primeros 16 muertos ocurridos en la madrugada.