"Ganas de llamar la atenci¨®n"

"No hay otra explicaci¨®n. A no ser que se tenga curiosidad profesional o algo as¨ª, el criar una serpiente en casa responde a las ganas de llamar la atenci¨®n sin m¨¢s".Habla la voz de la experiencia. Anselmo Lanzas, psic¨®logo, tuvo durante varios a?os como compa?eras de piso a cinco culebras.

"Me interesaba estudiar las pautas de conducta de los animales, y las serpientes siempre me tentaron porque tienen algo de animal m¨ªtico. Las ten¨ªa normalmente en un terrario, pero he de reconocer que alguna vez las utilic¨¦ para quitarme de encima alguna visita molesta".

"Llegu¨¦ a cogerlas simpat¨ªa", se?ala Anselmo, "pero comprendo que se las llame de todo menos animal de compa?¨ªa. Son medio tontas, cuando las sacas se esconden y encima se pasan medio a?o aletargadas.

Uno de los hijos de Maribel Ayala y Fernando Peralta, director de la reserva El Rinc¨®n, tiene una pit¨®n en casa. En el chal¨¦ de los Peralta, en Aldea del Fresno, no caben ya m¨¢s animales. Tres tigres, un halc¨®n, la leona Lota, un tej¨®n y un puma son s¨®lo una parte del zoo dom¨¦stico.

"Tenemos unos vecinos extraordinarios porque apenas se quejan", afirma Peralta. "Si viviera en Madrid tambi¨¦n tendr¨ªa animales, pero entiendo que haya alg¨²n tipo de control. No se pueden llenar las casas de pitones".

Cuando los animales est¨¢n creciditos, pasan del chal¨¦ de los Peralta a la reserva. "Ahora mismo vengo de retozar all¨ª con un tigre de cinco a?os que creci¨® en casa", se?ala Fernando. "Me dan bastante menos guerra y menos sinsabores que mis cuatro hijos".