Urnas vac¨ªas

O la clase pol¨ªtica rectifica o vamos a encontrarnos en el futuro con las urnas vac¨ªas de votos. La idea que ten¨ªamos los ciudadanos de a pie de los pol¨ªticos era la de unos se?ores que, mediante el dinero de todos, acceden a unos cargos, por los que cobran, para que nos representen y sirvan los intereses de la mayor¨ªa.La impresi¨®n que nos va quedando es la de unos se?ores que se empujan unos a otros para ver qui¨¦n coge antes el bast¨®n de mando, si es posible para siempre y sac¨¢ndole el m¨¢ximo beneficio para s¨ª o sus amigos. Llevamos 12 a?os de democracia oyendo hablar de igualdades, solidaridad, honradez y libertad, pero luego lo que se nos aparece son zancadillas, revanchas, insultos, compras y ventas, poca moral y menos ¨¦tica, af¨¢n de lujo, escasa competencia, poca honestidad y casi ning¨²n sentido com¨²n a la hora de emplear el dinero p¨²blico, y ley del embudo a todas horas.

Tal vez si se dedicaran a pensar lo que es bueno para el pa¨ªs (aunque no sea lo mejor para el partido) y, siguiendo un orden, fueran poniendo los asuntos sobre el tapete para buscar entre todos la mejor soluci¨®n, y si echaran de los partidos a las personas que no den la talla de honradez, competencia y dedicaci¨®n exigibles, y no se nos mostraran como una elite exenta de cargas y llena de privilegios, ir¨ªan recuperando la confianza con que los votamos y que, afortunadamente, a¨²n se merecen algunos.-