Dos inform¨¢ticos, acusados de introducir 'virus' en varios ayuntamientos para lucrarse con la 'vacuna'

, Dos t¨¦cnicos inform¨¢ticos barceloneses ser¨¢n interrogados por el juez acusados de haber introducido un tipo especial de virus en los ordenadores de diversos ayuntamientos, como el de Puigcerd¨¤ (Gerona). La empresa Oasis Systems, SA, donde trabajaban los acusados, y la Asociaci¨®n Espa?ola de Empresas de Software les acusan de querer lucrarse al ofrecer a los afectados unas vacunas contra el virus introducido antes por ellos mismos. El Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 8 ha admitido a tr¨¢mite la denuncia y ha solicitado diversas pruebas periciales.

Uno de los acusados, Jos¨¦ Mar¨ªa Garmendia Aguado afirm¨® a este diario que "todas las acusaciones son falsas" y se remiti¨® al abogado Emilio Zegr¨ª, defensor del otro acusado, el programador de inform¨¢tica Vicente Morales P¨¦rez. Este ¨²ltimo present¨® a su vez el pasado viernes 26 de mayo una denuncia por presuntas calumnias contra la empresa Oasis, a ra¨ªz de la publicaci¨®n de una nota sobre el caso.La denuncia presentada por la empresa sostiene que Morales y Garmendia enviaron a diversos ayuntamientos clientes de Oasis un diskette conteniendo un tipo especial de virus inform¨¢tico, denominado Gusano o Bomba L¨®gica, asegurando que era necesario introducirlo en los sistemas inform¨¢ticos correspondientes.

El verdadero efecto del diskette, aseguran los denunciantes, fue causar un descuadre en las contabilidades de los ayuntamientos de Puigcerd¨¢, Hu¨¦tor T¨¢jar (Granada) y Fuensalida (Toledo). Posteriormente Garmendia fue despedido el 15 de febrero pasado y un mes despu¨¦s Morales dej¨® la empresa voluntariamente "sin siquiera recojer su finiquito", seg¨²n la denuncia. En ella se a?ade que los dos acusados se establecieron por su cuenta y se dirigieron a los ayuntamientos afectados "como salvadores de la caotica situaci¨®n creada por ellos mismos, ya que seg¨²n ellos Oasis Systems SA es incapaz de arreglar el desaguisado". La denuncia acusa a los dos presuntos autores de los hechos de haber cometido delitos de reproducci¨®n y plagio ilegales, violando los art¨ªculos 126 y 128 de la Ley de Propiedad Intelectual, al ofrecer a los ayuntamientos programas inform¨¢ticos propiedad de la empresa Oasis. Las aplicaciones inform¨¢ticas realizadas necesitaban a su vez licencia de uso del denominado sistema operativo Theos, cuyo ¨²nico distribuidor en Espa?a, seg¨²n la denuncia, no ha autorizado a los inculpados a utilizarlo.

Registrados

Garmendia se neg¨® a hablar con este diario y Morales no pudo ser localizado al explicar su secretaria que se encontraba de viaje. El abogado de este ¨²ltimo inculpado, el jurista Emilio Zegr¨ª, especializado en casos de inform¨¢tica, asegur¨® que los datos de la denuncia eran falsos. Zegr¨ª, que dijo desconocer el texto de la denuncia presentada, afirm¨® que este es el verdadero propietario de los programas motivo de litigio con la empresa denunciante. "Mi cliente es el autor de los programas, que tiene registrados en el deposito legal, y lo ¨²nico que le vinculaba a Oasis era un contrato de distribuci¨®n de sus programas, que ¨¦l rescindi¨®", a?adi¨® el abogado, quien asegur¨® que "los antiguos empleados de la empresa lo podr¨¢n demostrar en el juicio". Seg¨²n el jurista, "Morales no s¨®lo no puso el virus, que a lo mejor lo introdujo la propia empresa, sino que adem¨¢s garantiz¨® a los ayuntamientos el mantenimiento de sus equipos inform¨¢ticos". Tambi¨¦n puntualiz¨® que su cliente abandon¨® la empresa "porque no le pagaban ni un duro por sus programas, tiene varios talones impagados".

La Asociaci¨®n Espa?ola de Empresas de Software (ASOFT), que reune a las 80 principales firmas del sector, presentar¨¢ el pr¨®ximo martes una querella id¨¦ntica a la de la empresa afectada como parte coadyuvante. "Estamos ante un caso de unos presuntos estafadores y chantajistas que se hacen valer de la inform¨¢tica, un nuevo tipo de delincuentes que pueden crear una gran inseguridad entre los usuarios", afirm¨® Luis Fernando Mart¨ªn, director general de ASOFT, que reclam¨® "un castigo ejemplar en este caso, por ser el primero conocido en Espa?a". Mart¨ªn a?adi¨®que A-SOFT iniciar¨¢ de inmediato una campa?a para denunciar p¨²blicamente a las empresas que piratean programas inform¨¢ticos y los regalan a sus clientes al comprar ordenadores.

No hay delito

La presentaci¨®n de la denuncia choca con un sistema jur¨ªdico que no castiga este presunto "delito". "Nuestro c¨®digo penal castiga los destrozos en las cosas, mediante m¨¦todos tradicionales y conocidos como un incendio o un hachazo, pero en ning¨²n caso contempla que introducir cambios en un programa inform¨¢tico sea un delito", explica Emilio Zegr¨ª, abogado especializado en estos temas y defensor de uno de los acusados. "En el caso improbable de que se llegase a demostrar que mi cliente alter¨® un programa inform¨¢tico, habr¨ªa mu chos problemas para tipificarlo como delito", precis¨®.