Autodeterminaci¨®n
A la luz de las puntualizaciones del se?or Savater, admito que en la primera lectura de su art¨ªculo, buscando catalogar su posici¨®n respecto del conflicto vasco, ignor¨¦, por demasiado acad¨¦micas, las disquisiciones de Todorov acerca del derecho de autodeterminaci¨®n.Intuyo -nada m¨¢s- que esta expresi¨®n pueda asimilarse a una tautolog¨ªa. Por otra parte, y esto me resulta m¨¢s asequible, es claro que el advenimiento de los Estados no suele producirse por invocaci¨®n de un derecho -ni suele haber tribunales ad hoc-, sino como resultado de un pulso entre el colectivo que aspira a esa promoci¨®n y el que se opone, generalmente tutor del primero.As¨ª pues, coincido en que es m¨¢s apropiado contemplar la autodeterminaci¨®n independentista como perspectiva. Ahora bien, mantenerla indefinidamente como tal est¨¢ suponiendo un sacrificio que podr¨ªa reducirse sensiblemente si vascos y espa?oles se enfrentasen con valent¨ªa a dicha posibilidad.
No se puede ocultar que una fracci¨®n considerable de los vascos rechaza la pertenencia a Espa?a, aunque a muchos les asusta cortar el cord¨®n, y que en Espa?a cuestionar la unidad es evocar una pesadilla.
El tributo de estos miedos es la extorsi¨®n insolidaria del nacionalismo moderado -pobre modalidad de cooperaci¨®n entre pueblos-, la violencia radical que se justifica con la supuesta voluntad popular de independencia, la degradaci¨®n de la justicia que supone la oferta masiva de reinserci¨®n comprometiendo el derecho constitucional de igualdad ante la ley de los restantes condenados espa?oles, y los interminables contenciosos sobre los signos de soberan¨ªa -polic¨ªa,banderas, etc¨¦tera-, entre otras cosas.
Por ello insisto, y celebro la aclaraci¨®n del se?or Savater en este sentido, que para alcanzar una soluci¨®n definitiva Espa?a debe propiciar un refer¨¦ndum sobre la independencia -¨¦sta es la cuesti¨®n esencial- en el Pa¨ªs Vasco y los vascos deben evaluar responsablemente esta opci¨®n expres¨¢ndose sin ambigiledad. A partir del resultado se dispondr¨ªa de la informaci¨®n necesaria para configurar definitivamente el modelo pol¨ªtico.- .
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