El psicoan¨¢lisis ruso, en busca de su pasado
'Anthropologica' edita en facs¨ªmil y espa?ol el pr¨®logo ruso a un libro de Freud
El ¨²ltimo n¨²mero de la revista Anthropologica publica, en edici¨®n facs¨ªmil y en versi¨®n castellana, un pr¨®logo a la traducci¨®n rusa de la obra de Freud M¨¢s all¨¢ del principio del placer, escrito en 1925 por A. R. Luria y L. S. Vigotski, que a partir de la d¨¦cada de los treinta fueron considerados los padres de la psicolog¨ªa oficial sovi¨¦tica. Este texto, junto con recientes investigaciones, da cuenta de una intensa actividad psicoanal¨ªtica en un pa¨ªs que, con la llegada del estalinismo, intentar¨ªa borrar las huellas de una disciplina considerada antirrevolucionaria.
Desde diciembre pasado la pr¨¢ctica psicoanal¨ªtica est¨¢ permitida en la Uni¨®n Sovi¨¦tica, aunque de momento restringida a la profesi¨®n m¨¦dica. Las obras completas de Freud se encuentran en proceso de reedici¨®n, si bien deben salvar a¨²n numerosos escollos burocr¨¢ticos para ver la luz p¨²blica. La perestroika va calando en una ¨¢rea del conocimiento condenada hasta ahora bajo el r¨®tulo de ciencia burguesa y de la que pocos sab¨ªan que tuvo una etapa de notable esplendor entre 1910 y 1927, hasta el punto de que se constituy¨® en la segunda escuela en importancia por el n¨²mero de afiliados, s¨®lo por detr¨¢s de la alemana.El investigador italiano Michele Acanfora ha descubierto en la biblioteca Lenin de Mosc¨² un pr¨®logo al libro de Freud M¨¢s all¨¢ del principio del placer, escrito en 1925 por A. R. Luria y L. S. Vigotski, que testimonia un primerizo intento de conciliar marxismo y freudismo, con el que acabar¨ªa radicalmente la doctrina estalinista.El texto de Luria y Vigotski, posiblemente por haber quedado oculto entre libros de biolog¨ªa en la biblioteca moscovita, pas¨® desapercibido a la censura oficial, decidida a cortar de base el desviacionismo burgu¨¦s que supon¨ªa la introducci¨®n de las teor¨ªas psicoanal¨ªticas en la URSS. Los propios Luria y Vigotski se convirtieron, a partir de la d¨¦cada de los treinta, en los m¨¢ximos representantes de la escuela de fisiolog¨ªa hist¨®rica -la psicolog¨ªa oficial sovi¨¦tica-, y sus teor¨ªas fueron utilizadas para combatir el psicoan¨¢lisis, a pesar de que ambos ejercieron hasta 1927 como secretario y vicesecretarlo de la Sociedad Psicoanal¨ªtica de Mosc¨².En el pr¨®logo a M¨¢s all¨¢ del principio del placer, traducido por Acanfora, los dos psic¨®logos afirman: 'Ta psicolog¨ªa siempre hab¨ªa tomado de la biolog¨ªa los conceptos fundamentales, los principios explicativos y las hip¨®tesis de partida ( ... ). Aqu¨ª, al contrario, por primera vez la biolog¨ªa pide pr¨¦stamo a la psicolog¨ªa, y los pensamientos cient¨ªficos toman una v¨ªa inversa: ellos deducen desde el an¨¢lisis de la vida humana leyes universales de la vida org¨¢nica".
Freudismo y marxismo
Las conclusiones a las que llegan Luria y Vigotski constituyen una v¨ªa de conciliaci¨®n entre marxismo y teor¨ªa freudiana que los acontecimientos hist¨®ricos convertir¨ªan en v¨ªa muerta en la Uni¨®n Sovi¨¦tica, aunque no enEuropa, donde ser¨ªan adoptados por la escuela de Frankfurt.?Por qu¨¦ Luria y Vigotski negar¨ªan posteriormente tales presupuestos? El profesor italiano Michele Acanfora, licenciado en Filosofia por la universidad de Roma y en Biolog¨ªa por la de Mosc¨², se explica as¨ª el fen¨®meno: "A diferencia del psicoan¨¢lisis centroeuropeo, que estuvo comprometido pol¨ªticamente con la socialdemocracia, en Rusia y la Uni¨®n Sovi¨¦tica fue en sus inicios una corriente integrada en el movimiento comunista, vinculada al ala liberal de la revoluci¨®n".
Acanfora explica que cuando el bolchevismo se instituye como sistema pol¨ªtico necesita construirse su propia mitolog¨ªa para elaborar el concepto del hombre nuevo. "Encuentra esta mitolog¨ªa en el culturalismo iluminista, en Rousseau directamente: el hombre nace limpio, sin pulsiones, sin genes que determinen su comportamiento. ?ste vendr¨¢ marcado ¨²nicamente por las condiciones hist¨®ricas en las que se encontrar¨¢". "De ah¨ª que el estalinismo", prosigue, "se dedique a abolir las formas del conocimiento cient¨ªfico que no cuadran en tales presupuestos".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.