El decreto de ayudas al cine faculta al ministro a autorizar personalmente subvenciones excepcionales

El Ministerio de Cultura remiti¨® ayer a las asociaciones que agrupan a los diversos sectores de la industria del cine el anteproyecto de decreto de Ayudas a la Cinematograf¨ªa, que sustituir¨¢ pr¨®ximamente al vigente decreto Mir¨®, de 28 de diciembre de 1983. El anteproyecto es, con algunos retoques, muy similar al borrador que, como consecuencia de una filtraci¨®n sali¨® a la luz a mediados del pasado mes de marzo. Un art¨ªculo del anteproyecto dispone textualmente que, "con car¨¢cter excepcional y previa autorizaci¨®n individualizada del ministro de Cultura, el Instituto de la Cimematograf¨ªa podr¨¢ otorgar subvenciones de hasta 200 millones de pesetas por pel¨ªcula".

Dicho art¨ªculo, n¨²mero 12 del anteproyecto, a?ade que estas subvenciones excepcionales est¨¢n destinadas a "financiar la producci¨®n de largometrajes de coste extraordinario, realizados preferentemente en r¨¦gimen de coproducci¨®n". No se establece para este apartado de filmes de alto presupuesto un criterio de concesi¨®n de ayudas de cuyo car¨¢cter objetivo haya constancia ni se establece ning¨²n organismo t¨¦cnico consultor para determinar cu¨¢les ser¨¢n los filmes destinatarios de esas subvenciones excepcionales.Por otra parte, el art¨ªculo 3 del anteproyecto, que establece los criterios de aplicaci¨®n de las ayudas a la producci¨®n, describe una serie de casos en los que no ser¨¢n subvencionadas las pel¨ªculas, y a?ade "salvo que, excepcionalmente, atendiendo a valores culturales o art¨ªsticos, el director general del ICAA las exima de algunas de estas limitaciones".

Este tipo de decisi¨®n personal vuelve, m¨¢s matizada, a aparecer en el art¨ªculo 11, cuando afirma que "las subvenciones, sobre proyecto se otorgar¨¢n por la Direcci¨®n General del Instituto de la Cinematograf¨ªa, a solicitud del productor interesado y previo informe no vinculante del comit¨¦ asesor que a tal efecto se constituya". Estas disposiciones, que permiten la subvenci¨®n de pel¨ªculas por decisi¨®n personal (lo que se presta al dirigismo, ya que las asesor¨ªas t¨¦cnicas no son vinculantes) de altos funcionarios, han sido precisamente las m¨¢s criticadas del decreto Mir¨®, al que este anteproyecto sustituir¨¢, por todos los s¨ªntomas, en breve plazo.

En carta que acompa?a al texto del anteproyecto, el director del Instituto de la Cinematograf¨ªa, Miguel Mar¨ªas, invita a los representantes de los diversos sectores del cine a los que ha sido remitido el nuevo decreto a que, si lo estiman oportuno, "expongan su parecer en razonado informe" y lo remitan en un plazo de 10 d¨ªas a la Direcci¨®n General del ICAA.

Primeras reacciones

Miembros del comit¨¦ unitario que representa a todos los sectores de la industria en las conversaciones que mantienen con el Ministerio de Cultura sobre los problemas del cine espa?ol y sus posibles soluciones indicaron a este peri¨®dico que en una primera lectura no ven variaciones sustanciales entre este anteproyecto y el borrador que ya fue contestado por ellos a ra¨ªz de su filtraci¨®n a la Prensa a mediados de marzo pasado.Anunciaron tambi¨¦n miembros de este comit¨¦ su intenci¨®n de reunirse en fecha inmediata con objeto de estudiar detenidamente el texto legal y pronunciarse sobre su contenido. Y precisaron, no obstante, que a su juicio, la resoluci¨®n de los problemas fundamentales del cine espa?ol no entran en el alcance de este decreto, pues dependen de un conjunto de medidas de caracter m¨¢s variado y que conciernen a otros departamentos gubernamentales adem¨¢s de Cultura.

Insistieron en que dichos problemas s¨®lo tienen una soluci¨®n pol¨ªtica de tipo global, destinada a lograr el saneamiento del mercado cinematogr¨¢fico, que a su juicio es prioritario e imprescindible para que cualquier disposici¨®n legislativa sea operativa, ya que las v¨ªas de rentabilidad del cine espa?ol se encuentran en la actualidad secuestradas por las masivas desviaciones del dinero que el cine genera hacia otros sectores distintos del estrictamente cinematogr¨¢fico, como son el videogr¨¢fico y el televisivo. El anteproyecto de decreto deber¨¢ ser remitido al Consejo de Estado y, para su homologaci¨®n con la legislaci¨®n comunitaria, al organismo correspondiente de la CE. Los plazos habituales en este tipo de consultas permiten deducir que el nuevo texto legal podr¨¢ alcanzar v¨ªa libre para ser aprobado en Consejo de Ministros en un plazo aproximado de dos meses, por lo que es presumible que pueda entrar en vigor en septiembre pr¨®ximo. En la orientaci¨®n general de su articulado, el anteproyecto mantiene los criterios anunciados por el borrador filtrado en marzo y que en esencia consisten en una inversi¨®n de los establecidos en 1983 por el decreto Mir¨®. Si en ¨¦ste dominaba el concepto de subvenci¨®n p¨²blica anticipada al proyecto de un filme, en el nuevo proyecto de decreto el criterio dominante es el de la subvenci¨®n posterior y complementaria a proyectos ya sustentados por inversiones de dinero privado. El anteproyecto crea ayudas p¨²blicas selectivas a la exhibici¨®n y distribuci¨®n, a los festivales y a la escritura de guiones cinematogr¨¢ficos. En su exposici¨®n de motivos afirma que "promueve la inversi¨®n privada en la producci¨®n de pel¨ªculas, con objeto de reducir su dependencia de las subvenciones estatales y de fortalecer la estructura financiera de este sector empresarial, e implanta los principios de igualdad, proporcionalidad y objetividad como elementos b¨¢sicos para determinar las pel¨ªculas beneficiarias de ayudas p¨²blicas".