Bush pide a las autoridades chinas que atiendan las aspiraciones estudiantiles

, El presidente George Bush advirti¨® en la madrugada de ayer a la jerarqu¨ªa china que las relaciones entre los dos pa¨ªses no podr¨ªan normalizarse mientras que Pek¨ªn no reconociera "la validez de las aspiraciones de los estudiantes", pero, por segunda vez en menos de una semana, se neg¨® a adoptar nuevas sanciones contra China.

En su primera conferencia de prensa televisada en el prime time (hora punta) de las cadenas nacionales, un Bush tranquilo y seguro contest¨® con aplomo a las preguntas de los corresponsales acreditados en la Casa Blanca durante 34 minutos. China ocup¨® la casi totalidad del tiempo concedido a la Prensa por Bush."No podremos mantener relaciones totalmente normales con China a menos que se produzca un reconocimiento de la validez de las aspiraciones de los estudiantes, y yo creo que eso se va a producir", dijo Bush en contestaci¨®n a una pregunta. Pero, al mismo tiempo, Bush advirti¨® que no estaba dispuesto a tomar por el momento m¨¢s medidas contra China m¨¢s all¨¢ de las anunciadas el pasado lunes, que b¨¢sicamente se reduc¨ªan a la suspensi¨®n de las ventas militares a la Rep¨²blica Popular y a la cancelaci¨®n de las visitas entre militares de ambos pa¨ªses. Los contratos de material militar actualmente en vigor ascienden a un total de 500 millones de d¨®lares (unos 60.000 millones de pesetas).

Citando la importancia de mantener una buena relaci¨®n con China para los intereses norteamerianos a largo plazo, Bush excluy¨® la adopci¨®n de nuevas sanciones. "Hay algunos", dijo, "que querr¨ªan que demostr¨¢ramos nuestra energ¨ªa y retir¨¢ramos a nuestro embajador. Otros han pedido sanciones plenas econ¨®micas. No quiero suspender las ventas de grano a la Rep¨²blica Popular China porque esa medida ser¨ªa contraproductiva e ir¨ªa contra el pueblo chino".

"No sabemos qui¨¦n manda"

El presidente, que vest¨ªa traje azul marino oscuro con corbata roja a rayas blancas y un pa?uelo blanco en el bolsillo de la chaqueta, trat¨® en todo momento de buscar un equilibrio entre la condena de la intervenci¨®n del Ej¨¦rcito contra los estudiantes y la relaci¨®n permanente entre Washington y Pek¨ªn. Bush se neg¨® a mencionar por su nombre a ninguno de los l¨ªderes comunistas chinos, "porque no sabemos qui¨¦n manda ahora en China". No conviene llegar a conclusiones apresuradas, dijo Bush, quien revel¨® que durante todo el jueves hab¨ªa tratado sin conseguirlo de ponerse en comunicaci¨®n con la c¨²pula china. "La l¨ªnea estaba comunicando", dijo, .pero lo seguir¨¦ intentando para decirles que considero nuestras relaciones muy importantes y la vida de cada estudiante tambi¨¦n muy importante".

En esta l¨ªnea de razonamiento, Bush se neg¨® a condenar las posibles implicacions en la matanza de estudiantes de Deng Xiaoping y record¨® que Deng hab¨ªa sido expulsado del poder durante la revoluci¨®n cultural en los sesenta y hab¨ªa vuelto. Tambi¨¦n perdi¨® el poder en 1976 porque se le consideraba demasiado avanzado y regres¨® de nuevo. "No saquemos conclusiones apresuradas sobre las intenciones de los l¨ªderes chinos cuando realmente no estamos seguros de lo que est¨¢ pasando en China", dijo el presidente de EE UU.

Seg¨²n fuentes de la Casa Blanca, el comentario presidencial exculpatorio de Deng fue totalmente deliberado, en un intento de Bush de lograr reabrir los canales de comunicaci¨®n con la jerarqu¨ªa china. La conferencia de prensa fue retransmitida en directo a China por los servicios correspondientes de la Voz de Am¨¦rica y, seg¨²n informaron los corresponsales de las cadenas de televisi¨®n norteamericanas en Pek¨ªn, muchos chinos pudieron escuchar la traducci¨®n simult¨¢nea de las palabras de Bush.

El presidente se neg¨® a revelar si conceder¨¢ asilo pol¨ªtico al disidente chino Fang Lizhi, refugiado en la representaci¨®n diplom¨¢tica de EE UU en Pek¨ªn.