Washington no se ha planteado entregar a China al disidente Lizhi

, Estados Unidos no parece que tenga ninguna intenci¨®n de entregar a las autoridades de Pek¨ªn al astrof¨ªsico disidente Fang Lizhi, refugiado actualmente con su mujer, Li Shukian, en la embajada norteamericana en la capital china, a pesar de la orden de detenci¨®n contra la pareja y de que la sede de la representaci¨®n diplom¨¢tica est¨¢ rodeada por "fuerzas de seguridad" de la Rep¨²blica Popular. Una portavoz del Departamento de Estado se neg¨® ayer a discutir los pormenores del caso y se limit¨® a confirmar que Fang y Li se encuentran en la Embajada.

Sin embargo, la portavoz, Margaret Tuitwiler, reiter¨® la posici¨®n oficial norteamericana expuesta por el presidente George Bush el pasado viernes, seg¨²n la cual "Estados Unidos normalmente no entrega a los refugiados en sus embajadas cuando sus vidas peligran".

Entretanto, dos funcionarios del Consulado chino en San Francisco aprovecharon la celebraci¨®n de una manifestaci¨®n de apoyo a los estudiantes, organizada por los chinos residentes en la ciudad californiana, para unirse a los manifestantes y pedir asilo pol¨ªtico en Estados Unidos. "Antes que diplom¨¢ticos somos chinos," manifestaron al 17131.

Fang, un cient¨ªfico de 53 a?os, descrito como el Sajarov chino, salt¨® a la primera p¨¢gina de los peri¨®dicos mundiales cuando las autoridades chinas le impidieron asistir a una cena en la embajada norteamericana a la que hab¨ªa sido invitado durante la visita de Bush a la Rep¨²blica Popular el pasado febrero. Su mujer es profesora en la universidad de Pek¨ªn y, como su marido, es conocida como una ardiente defensora de las libertades pol¨ªticas. Ambos se refugiaron en le embajada norteamericana el pasado 5 de junio tras los disturbios estudiantiles despu¨¦s de declarar que tem¨ªan por su vida.

La portavoz oficial norteamericana manifest¨® que, a pesar de las medidas tomadas por 'Tuerzas de seguridad" chinas en torno al edificio de la Embajada -no especific¨® si se trataba de polic¨ªa o de militares-, la sensaci¨®n en Washington es de que no exist¨ªa un peligro inmediato para el personal diplom¨¢tico. En la actualidad se encuentran en China 1.100 s¨²bditos norteamericanos entre diplom¨¢ticos, periodistas y hombres de negocios.

Pek¨ªn ha aprovechado el incidente para acusar a Washington de interferirse en los asuntos internos de China y de violar las normas del derecho internacional. Seg¨²n los corresponsales destacados en Pek¨ªn, el tono de los medios de comunicaci¨®n chinos con relaci¨®n a EE UU es cada vez m¨¢s agresivo.