El presidente mexicano, contra la 'delincuencia oficial'
El asesinato del periodista Manuel Buend¨ªa, hace cinco a?os, simboliz¨® en M¨¦xico la impunidad con que los poderes del Estado ven¨ªan actuando contra los ciudadanos que desafiaban el orden establecido. La detenci¨®n de un ex funcionario policial como responsable del crimen es una prueba de los nuevos tiempos y un paso m¨¢s en la pol¨ªtica del presidente Carlos Salinas, de depurar las instituciones y acabar con la delincuencia oficial.
El caso Buend¨ªa, que conmocion¨® a la sociedad mexicana, est¨¢ sacando adem¨¢s a la luz una espesa red de colaboraci¨®n entre el narcotr¨¢fico y funcionarios estatales, y amenaza la supervivencia de distintos grupos de presi¨®n que intentan mover los hilos de este pa¨ªs. Diputados del gubernamental Partido Revolucionario Institucional (PRI) han advertido ya que la imputaci¨®n del asesinato de Buend¨ªa a Jos¨¦ Antonio Zorrilla, antiguo jefe de la Direcci¨®n Federal de Seguridad, el FBI mexicano, es un peligro para la credibilidad de la justicia y del propio sistema.Zorrilla, que ha sido se?alado por la Procuradur¨ªa General de Justicia como el autor intelectual del asesinato, era dirigente del PRI, tras cuyas siglas aspir¨® en varias ocasiones a importantes cargos de elecci¨®n popular. Su detenci¨®n se produjo en la noche del martes en la famosa calle Reforma, en pleno centro de la capital. Zorrilla se rindi¨® a los agentes que rodeaban la casa en la que se encontraba, tras una conversaci¨®n con el procurador general, Ignacio Morales.
La oposici¨®n del Partido Revolucionario Democr¨¢tico (PRD), dirigido por Cuauht¨¦moc C¨¢rdenas, ha recibido positivamente el esclarecimiento parcial de este caso, pero ha recordado que otros muchos periodistas han sido asesinados en M¨¦xico por distintos motivos en los ¨²ltimos a?os y que es responsabilidad de las autoridades la detenci¨®n de todos los culpables. Llevar la investigaci¨®n hasta las ¨²ltimas consecuencias es, sin embargo, algo muy complejo. Se ha descubierto, por ejemplo, que Jos¨¦ Antonio Zorrilla hab¨ªa cobrado cantidades millonarias a cambio de proteger al conocido narcotraficante Rafael Caro Quintero, actualmente en prisi¨®n. Altos funcionarios policiales hab¨ªan entregado credenciales a Caro Quintero y a otros narcotraficantes para que actuasen impunemente en nombre de la Direcci¨®n Federal de Seguridad.
Seg¨²n la versi¨®n oficial, la investigaci¨®n del caso Buend¨ªa avanz¨® particularmente a ra¨ªz de la detenci¨®n en abril de uno de los m¨¢s famosos capos del tr¨¢fico de drogas en M¨¦xico, Miguel ?ngel F¨¦lix Gallardo, quien confes¨® el respaldo institucional al narcotr¨¢fico. Buend¨ªa investigaba sobre la protecci¨®n oficial a narcotraficantes cuando cay¨® muerto en una calle de la Ciudad de M¨¦xico el 30 de mayo de 1984.
La Fundaci¨®n Manuel Buend¨ªa, que agrupa a periodistas defensores de la libertad de expresi¨®n, ha aplaudido la medida del Gobierno contra Zorrilla y ha animado a las autoridades a llegar al completo esclarecimiento del caso.
La voluntad pol¨ªtica que Salinas ha demostrado en los primeros seis meses de Gobierno con las actuaciones contra el l¨ªder sindical La Quina, el financiero Eduardo Legorreta y el narcotraficante Gallardo ha vuelto a ser decisiva en la investigaci¨®n de 'caso Buend¨ªa'.
En el caso Buend¨ªa quedan varios puntos por aclarar: ?Recibi¨® Zorrilla ¨®rdenes superiores para planificar el asesinato? ?Qui¨¦n lo ha protegido? ?A qui¨¦n se pretendi¨® encubrir bloqueando la investigaci¨®n?
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