Silencio y miedo frente a los cazadores furtivos de especies protegidas
, En Espa?a apenas se aplica la legislaci¨®n vigente en relaci¨®n a la conservaci¨®n de especies en peligro de extinci¨®n. Los servicios de vigilancia, reducidos a las guarder¨ªas forestales, son insuficientes y sus miembros act¨²an movidos por el miedo a los furtivos. ?stos suelen actuar en colaboraci¨®n con grupos organizados que disponen de una buena infraestructura comercial para vender las piezas cobradas. La reciente incautaci¨®n por parte de la Guardia Civil de Oviedo de varias pieles de oso y otras piezas disecadas de especies protegidas, en Asturias, se considera la primera gran acci¨®n en Espa?a contra el furtivismo.
"En los peque?os pueblos todo el mundo sabe qui¨¦nes son los furtivos, pero se mantiene un c¨®digo de silencio", explican varias personas consultadas. Javier Mart¨ªn, miembro del Fondo en Asturias para la Protecci¨®n de los Animales Salvajes (FAPAS), asegura que "los guardas viven en situaci¨®n de acoso. Est¨¢n indefensos y hay sitios a los que no pueden acudir solos. Disponen de medios rid¨ªculos si se toma en cuenta la magnitud del problema que tratan de resolver". Tanto Guillermo Palomero, naturalista y estudioso de los osos en la Cordillera cant¨¢brica, como Javier Mart¨ªn, coinciden en que la vigilancia y control de los cazadores furtivos es insuficiente, incluso en las reservas naturales. Varias fuentes afirman que los guardas operan en solitario con escasez de medios y en un clima de temor. Se recuerda que hace cinco a?os un guarda fue asesinado de varios disparos de escopeta en Cangas del Narcea sin que se llegara a esclarecer el suceso.Javier Mart¨ªn, asegura que el furtivismo est¨¢ muy extendido. "Lo que se descubri¨® el lunes es s¨®lo una gota de agua. Si no se encontr¨® m¨¢s fue porque se prefiri¨® registrar los domicilios con m¨¢s posibilidades de ¨¦xito. La operaci¨®n de la Guardia Civil fue excelente. Nunca se hab¨ªa hecho nada igual, con registros organizados, simult¨¢neos y por sorpresa". Las autoridades descartan, sin embargo, la existencia en Asturias de redes mafiosas de tr¨¢fico de pieles y piezas cineg¨¦ticas. No opinan lo mismo Roberto Hartas¨¢nchez, del FAPAS, y Ezequiel Nav¨ªo, asesor en Espa?a del Convenio para el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (CITES), quienes est¨¢n convencidos de que en Espa?a existe una organizaci¨®n que trafica con especies amenazadas de extinci¨®n. Esta red contar¨ªa con la colaboraci¨®n de peleteros y taxidermistas de varias ciudades espa?olas, seg¨²n estas fuentes.
El hilo de la red
El comandante del servicio de Protecci¨®n de la Naturaleza de la Guardia Civil de Madrid, Manuel Silos, admite que este servicio cuenta con unos 1.000 agentes repartidos por toda la geograf¨ªa espa?ola, aunque alega que no disponen de los medios suficientes. "Todo este asunto del furtivismo y el comercio de pieles est¨¢ concentrado sobre todo en las zonas de Asturias y Cantabria. Lo m¨¢s l¨®gico es que exista alg¨²n tipo de red, casi seguro, pero tenemos que coger el hilo y tirar de ¨¦l. Nos gustar¨ªa saber qui¨¦n est¨¢ detr¨¢s de esta cadena y para eso estamos trabajando".
El Gobierno aut¨®nomo de Cantabria, que aprob¨® recientemente un plan de recuperaci¨®n del oso en la regi¨®n, hizo p¨²blica una normativa el 31 de agosto de 1987 fijando multas por valor de tres millones de pesetas la muerte de un oso y de 1.600.000 la del urogallo. La existencia en Cantabria de un tr¨¢fico ilegal de trofeos de osos y urogallos fue recientemente admitida por Guillermo Palomero, coordinador de un plan de recuperaci¨®n del oso que abarca 50.000 hect¨¢reas solamente en Cantabria, informa . "El hallazgo, relativamente frecuente, de osos muertos en el monte demuestra la pr¨¢ctica del furtivismo", advierte Palomero.
El asesor del CITES en Espa?a, Ezequiel Nav¨ªo, asegura que la Administraci¨®n no hace nada para controlar el tr¨¢fico de especies en peligro de extinci¨®n. En su opini¨®n, el Gobierno espa?ol est¨¢ representado en el CITES por Aduanas, Comercio Exterior y el Icona y no existe coordinaci¨®n entre estos organismos.
El responsable de vida silvestre en Icona, Juan Manuel de Benito, reconoce que hasta que se puso en marcha el servicio de Protecci¨®n de la Naturaleza de la Guardia Civil, en 1988, no exist¨ªa en Espa?a un cuerpo que actuara con capacidad policial en temas de conservaci¨®n. De Benito admite que el furtivismo es casi un fen¨®meno tradicional en nuestro pa¨ªs que puede haberse acrecentado en algunas zonas a partir de la creaci¨®n de los cotos privados de caza, previstos en la ley de Caza de 1970.
Insolventes
Esta ley impon¨ªa sanciones rid¨ªculas de hasta 5.000 pesetas en casos de infracci¨®n grave, pero ahora existen las normativas auton¨®micas y la propia ley de abril de 1989 sobre Conservaci¨®n de la Naturaleza y la Flora y Fauna silvestres. Esta ley carece de reglamentaci¨®n y tiene pocas expectativas de ser operativa, porque choca con las normas auton¨®micas en muchos aspectos. Y cuando en escasas ocasiones se tratan de aplicar estas ¨²ltimas, los inculpados suelen declararse insolventes, seg¨²n otras fuentes.
El director de la Agencia de Medio Ambiente del Principado de Asturias, Antonio Su¨¢rez, es tima que en el caso de Cangas del Narcea, por el que han sido detenidas dos personas, existen dos v¨ªas, una judicial y otra administrativa. El juez podr¨ªa multar a los inculpados con multas de hasta 50.000 pesetas e imponerles penas de c¨¢rcel en el primer caso. Mediante la segunda opci¨®n, a los detenidos podr¨ªan aplic¨¢rseles las multas vigentes en la legislaci¨®n del Principado, que hacen alusi¨®n a indemnizaciones por da?os causados a la naturaleza o a especies en peligro de extinci¨®n. Por la caza de un oso se imponen multas de hasta un mill¨®n y medio de pese tas y por la captura de un uroga llo pueden alcanzar hasta 500.000 pesetas.
Un portavoz de la Delegaci¨®n de Gobierno en Asturias mostr¨® ayer su preocupaci¨®n por la matanza de osos y otras especies protegidas descubierta esta semana en Cangas del Narcea y
Silencio y miedo frente a los cazadores furtivos de especies protegidas
por las lagunas legales existentes, y anunci¨® que el delegado gubernativo en la regi¨®n, Manuel Ponga, propondr¨¢ pr¨®ximamente a diputados del Partido Socialista Obrero Espa?ol (PSOE), en el que milita, la posibilidad e que se introduzcan modificaciones en la legislaci¨®n vigente para tipificar como delito la caza de aquellas especies en peligro.La Guardia Civil, as¨ª como grupos ecologistas y de defensa de la naturaleza, consideran insuficiente y excesivamente benigna la legislaci¨®n en vigor para la represi¨®n del furtivismo.
La Agencia del Medio Ambiente del Principado de Asturias, dependiente de la Consejer¨ªa de la Presidencia, dispone actualmente de 113 guardas medioambientales para un territorio de 10.000 kil¨®metros cuadrados, aun cuando las ¨¢reas de inter¨¦s pisc¨ªcola y cineg¨¦tico suman una superficie menor. Pr¨®ximamente ser¨¢n dotadas del orden de 20 plazas nuevas. A ellos se suman otros 115 guardas forestales, dependientes de la Consejer¨ªa de Agricultura. Adem¨¢s, el servicio de Protecci¨®n de la Naturaleza de la Guardia Civil cuenta en Asturias con otros 30 hombres organizados en ocho patrullas.
El FAPAS estima que los furtivos est¨¢n indignados por los registros y detenciones realizados en 10 domicilios de Cangas del Narcea, y no descartan que se puedan suscitar acciones de revancha. Tambi¨¦n creen que pueden estar quemando pieles ante el temor de nuevos registros. "No conciben que el exterminio, de una especie sea condenable. Para ellos se trata de acciones de hombr¨ªa y de valor".
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