El dif¨ªcil paso de la boda

A. E., La frustraci¨®n que embarga a una parte de la poblaci¨®n saud¨ª se hace especialmente patente en la juventud. Muchachos y muchachas que han tenido la oportunidad de entrar en contacto con otras culturas aceptan con un poso de amargura la vuelta a sus ra¨ªces. Uno de los pasos mas dif¨ªciles suele ser el del matrimonio.

S. N. S., de treinta y pocos a?os, funcionario del Gobierno, becado en Estados Unidos y con dos hijos, termina por sincerarse despu¨¦s de vencer no s¨®lo su pudor natural, sino tambi¨¦n el miedo que todos los saud¨ªes tienen a hablar de su naci¨®n con un extranjero. "Mientras estudiaba all¨ª ve¨ªa que chicos y chicas sal¨ªan juntos, y yo incluso pod¨ªa hablar con ellas. As¨ª que cuando regres¨¦ tuve que cerrar los ojos y me dirig¨ª a la persona en quien m¨¢s confiaba de mi familia. Habl¨¦ con mi hermana. Ella me conoce bien y sab¨ªa lo que buscaba".

"S¨ª, desde luego que es dif¨ªcil. Bueno, la verdad es que ¨¦ste es mi segundo matrimonio. La primera vez apenas dur¨® dos meses. Resulta terrible fracasar despu¨¦s de toda la ilusi¨®n que se pone en los preparativos", relata. "De cualquier manera, ning¨²n sistema garantiza el ¨¦xito ni es perfecto. Tambi¨¦n en Europa y en Am¨¦rica se producen divorcios. Claro que las posibilidades de que salga mal son menores si te conoces antes... Ahora no es como en el tiempo de mis padres o mis abuelos, ya no nos casan a la fuerza. Lo normal es que las familias se pongan de acuerdo en una fecha para la boda y establezcan un plazo para que los futuros esposos se conozcan. Entonces tienes la oportunidad de ver a la que va a ser tu mujer y de hablar con ella, eso s¨ª, siempre en compa?¨ªa de alg¨²n familiar; si no, lo consideran pecado".