Shamir, insultado por centenares de jud¨ªos durante el funeral de un colono

Los aplausos fren¨¦ticos que saludaron el martes al ministro Ariel Sharon durante el funeral de Steven Rosenfeld, un colono jud¨ªo de 48 a?os asesinado por tres palestinos, contrastaban con los insultos contra el jefe del Gobierno, Isaac Shamir, calificado por centenares de gargantas como "traidor" y "primer ministro de la intifada".

Shamir, abucheado, p¨¢lido, con el rostro r¨ªgido, debi¨® hacer frente, solo, a las pancartas, los pu?os levantados y rostros agresivos que le rodeaban por todas partes. Significativamente, Sharon no abri¨® la boca para defender al primer ministro e intentar calmar a los cabezas calientes.Todo esto ocurr¨ªa en Ariel, asentamiento urbano en la Cisjordania ocupada. Un coronel y un teniente coronel israel¨ª, que hab¨ªan acudido a rendir respetos al difunto, intentaron defender a Shamir y fueron atacados f¨ªsicamente. El primer ministro tuvo que regresar a su coche protegido por dos hileras de guardaespaldas, polic¨ªas y soldados.

Decenas de pu?os de colonos furiosos se abatieron sobre el cap¨® de la limusina de Shamir, dificultando el arranque.

"No he tenido miedo por mi propia seguridad", dijo m¨¢s tarde Shamir, "sino por el porvenir del pa¨ªs, de la naci¨®n. Si no permanecemos unidos ante la violencia del enemigo, corremos el riesgo -que Dios nos guarde- de una guerra fratricida". Pero a?adi¨®: "S¨¦ que los acontecimientos ocurridos en el cementerio no son obra m¨¢s que de una ¨ªnfima minor¨ªa de extremistas y que la inmensa mayor¨ªa de los habitantes jud¨ªos se opone a estos actos irresponsables".

Seg¨²n los testigos, unos 250 o 300 colonos, de entre varios miles presentes, participaron en el abucheo a Shamir.

Una vez m¨¢s, el espectro de una organizaci¨®n jud¨ªa ultranacionalista y clandestina se perfila en el horizonte. Y esto en el momento mismo en que el presidente Jaim Herzog acaba de reducir las penas de tres terroristas jud¨ªos, colonos los tres, condenados por asesinato con premeditaci¨®n.

La polic¨ªa y el Shin Beth (servicio secreto) investigan si la asonada de los colonos tras el funeral, que hirieron a dos obreros palestinos con disparos de metralleta en la zona central de Israel, fue parte de una acci¨®n de venganza cuidadosamente preparada y no espont¨¢nea, como claman los dirigentes de los colonos.

Sabotear la paz

La polic¨ªa sospecha que grupos extremistas jud¨ªos han decidido actuar contra los ¨¢rabes no s¨®lo para vengar a las v¨ªctimas jud¨ªas de la intifada, sino para sabotear la iniciativa de paz israel¨ª. ?sta es una de las razones, aparentemente, por las que el interrogatorio del colono que dispar¨® sobre los dos ¨¢rabes est¨¦ recubierto de un velo de silencio.En Ariel, seg¨²n la polic¨ªa, se han organizado numerosos grupos extremistas para responder a todo ataque palestino mediante "expediciones punitivas y de venganza" con armas de fuego. La orden del d¨ªa es ojo por ojo y diente por diente.

Todos los partidos y grupos parlamentarios han condenado los ataques dirigidos contra el primer ministro Shamir durante el sepelio de Rosenfeld. S¨®lo los partidos de izquierda y dos dirigentes religiosos han protestado adem¨¢s por la expedici¨®n de venganza contra los obreros ¨¢rabes. El portavoz de la extrema derecha legislativa, sin embargo, ha advertido: "La impotencia del Gobierno ante la intifada provoca el dolor y la c¨®lera comprensible de la mayor¨ªa de los colonos".