Giovanni Agnelli: "La promoci¨®n de la cultura precisa de una Administraci¨®n menos burocr¨¢tica"

El IV Premio Juan Llad¨® de apoyo a la cultura y la investigaci¨®n, concedido a Manuel G¨®mez de Pablos, presidente de Iberduero y del Patrimonio Nacional, fue entregado ayer en la Fundaci¨®n Ortega y Gasset por Giovanni Agnelli en un acto presidido por Soledad Ortega y ?lvaro Garc¨ªa Lemas, presidentes de la fundaci¨®n y del Instituto de Empresa, respectivamente. Giovanni Agnelli, presidente de Fiat, pronunci¨® una conferencia sobre el apoyo de la empresa al mundo de la creaci¨®n y la cultura.

Agnelli dio comienzo a su intervenci¨®n deslindando en primer t¨¦rmino la primera "obligaci¨®n de la empresa", que tiene "indudablemente un car¨¢cter econ¨®mico". La uni¨®n con el mundo cultural y la funci¨®n patrocinadora de la empresa surge porque "en todos los pa¨ªses avanzados nos encontramos hoy con la presencia de una demanda creciente de cultura en sus diversas expresiones".Este fen¨®meno de la demanda se produce "en un tiempo en el que las elites intelectuales son cada vez m¨¢s difusas y universales". En correspondencia con un sistema econ¨®mico que tiene estas mismas caracter¨ªsticas, ello fuerza el que "el sistema institucional y el econ¨®mico busquen respuestas comunes a la demanda social de bienes de cultura".

Agnelli se extendi¨® sobre la tradici¨®n de mecenazgo italiana y espa?ola que se corresponde con el valios¨ªsimo patrimonio cultural de ambos pa¨ªses: "En siglos pasados, los pr¨ªncipes se hicieron promotores de las artes, de las letras, de la ciencia, y han dejado muestras de su empe?o que han llegado hasta el presente".

Esta soluci¨®n aristocr¨¢tica, a la que podemos hacer una referencia ideal, est¨¢ claro que no puede aplicarse a nuestra sociedad compleja y pluralista. La difusi¨®n y conservaci¨®n de los valores culturales requiere hoy un gran esfuerzo econ¨®mico y organizativo", se?al¨® el empresario.

La empresa privada acude en ayuda del Estado y de los agentes de la cultura cuando a su definici¨®n "fundamental econ¨®mica", a?ade la "combinaci¨®n de diversas exigencias en paridad de importancia."

Diferenci¨® las tradiciones norteamericana y europea en materia de gesti¨®n de las actividades culturales, concluyendo que "en Europa, donde tenemos tradiciones diversas, la f¨®rmula de la colaboraci¨®n entre lo p¨²blico y lo privado parece ser la m¨¢s eficaz".

En este sentido, "puede ser importante el apoyo financiero que la empresa pueda poner a disposici¨®n de variadas iniciativas, pero a¨²n m¨¢s la contribuci¨®n que la empresa puede hacer con su experiencia en el campo de la organizaci¨®n".

Una dificultad en el desarrollo de esta forma de entender la colaboraci¨®n empresarial con la cultura la constituye "el tropezar con una legislaci¨®n todav¨ªa retardada, contra la que se anula la voluntad de colaboraci¨®n de muchos".

Agnelli afirm¨® que la tradici¨®n de su empresa en este campo continuar¨¢. Finaliz¨® citando como un acierto el hecho de que el Patrimonio Nacional espa?ol sea "una instituci¨®n p¨²blica puesta bajo la responsabilidad de un empresario privado".