Acordado el cese de hostilidades en Angola a partir de ma?ana, seg¨²n Zaire
La cumbre africana de Gbadolite (Zaire) finaliz¨® con el anuncio del "cese de todas las hostilidades y la proclamaci¨®n de un alto el fuego en Angola a partir de las cero horas del 24 de junio" seg¨²n afirmaron anoche fuentes zaire?as. El anuncio fue realizado en una declaraci¨®n de Gbadolite, publicada por Zaire, y precisa que ha sido creada una "comisi¨®n encargada de encontrar las modalidades de aplicaci¨®n de un plan para la reconciliaci¨®n nacional de Angola bajo la mediaci¨®n del presidente Sese Seko Mobutu".
Por primera vez desde 1975, comienzo de la guerra civil en Angola, el presidente de ese pa¨ªs, Eduardo Dos Santos, y el jefe de la Uni¨®n Nacional para.la Independencia Total de Angola (UNITA), oposici¨®n armada al r¨¦gimen de Luanda, Jonas Savimbi, se encontraron oficialmente y se estracharon las manos en la citada cumbre, que reuni¨® a 18 jefes de Estado africanos.La llegada del l¨ªder de los rebeldes, Savimbi, a la ciudad natal del presidente de Zaire, Gbadolite, donde los citados jefes de Estado africanos acudieron para ratificar la soluci¨®n africana para la lucha en curso hace ahora cerca de 14 a?os, confirm¨® que el largo proceso de negociaciones, que condujo a los acuerdos de Nueva York sobre la independencia de Namibia y la retirada de las tropas cubanas de Angola, est¨¢ llegando al fin.
En Luanda, las autoridades angole?as segu¨ªan negando la eventualidad de negociaciones directas con la UNITA. Oficialmente, los contactos han sido siempre con los dirigentes zairenses, pero el presidente Eduardo Dos Santos, en un discurso dirigido a los embajadores de la Rep¨²blica Popular de Angola, convocado de emergencia, precis¨® que hab¨ªa recibido de Mobutu garant¨ªas acerca de la aceptaci¨®n de principio, por Savimbi, del plan de paz que las autoridades de Luanda hab¨ªan presentado, por primera vez, en mayo, a los jefes de Estado de siete pa¨ªses africanos reunidos en la capital angole?a.
Plan de Luanda
Esta aceptaci¨®n de principio, y el exilio voluntario y temporal del l¨ªder de la UNITA hab¨ªan creado, seg¨²n Dos Santos, las condiciones para la anticipaci¨®n de la nueva cumbre africana inicialmente prevista para agosto. Una delegaci¨®n angole?a, dirigida por el jefe de Estado Mayor del ej¨¦rcito angole?o y miembro del Comit¨¦ Central, N'Dalu, llev¨® el 20 de junio, para Kinshasa, la "propue sta concreta de Luanda" para la "reinserci¨®n en la sociedad angole?a" de todos los miembros y dirigentes de la UNITA, con excepci¨®n del l¨ªder m¨¢ximo. Estos miembros de la UNITA, precis¨® Dos Santos, ser¨ªan "integrados en todas las instituciones" del Estado angole?o, sin discriminaci¨®n y de acuerdo con sus competencias.
Luanda, entre tanto, multiplicaba los gestos de buena voluntad: 600 combatientes y miembros de la UNITA, presos en un campo en la provincia de Namibe, en el sur de Angola, eran liberados y, en v¨ªsperas de la cumbre de Gabdolite, el presidente Dos Santos conmut¨® las penas de muerte dictadas desde 1983, en algunos casos, contra 50 militares y oficiales de la UNITA.
Pero, la misma noche, y a trav¨¦s de la emisora de los rebeldes, Savimbi negaba la aceptaci¨®n de las condiciones impuestas por Luanda, negaba su autoexilio voluntario y reiteraba las exigencias de elecciones democr¨¢ticas en Angola, para la elaboraci¨®n de una nueva Constituci¨®n.
A partir de este momento, y hasta el anuncio de la presencia de Savimbi en Gdabolite, los rumores m¨¢s contradictorios surgieron en Luanda y los medios diplom¨¢ticos occidentales se interrogaban sobre el significado de esta s¨®lo aparente marcha atr¨¢s en el proceso.
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