Un tiempo repleto

El espacio esc¨¦nico en Donde aparece y desaparece el tiempo -el espect¨¢culo del grupo navarro Yauzkari que se present¨® el jueves en la sala Olimpia como cierre de la edici¨®n de este a?o del Madrid en Danza est¨¢ continuamente lleno. Las escenas se suceden en forma de collage sobre un fondo musical que alterna fragmentos reconocibles e incluso t¨®picos de ¨®pera.Hay unos cuantos personajes que hacen de hilo conductor: una vieja algo decr¨¦pita, varios hombres con pinta cansada, una ni?a con zapatillas de punta atada por la cintura a un se?or, un ¨¢ngel y un coro de mujeres en camis¨®n hospitalario que a veces chillan o se expresan sonoramente. La¨ªnez lo relaciona con Beckett, pero contrariamente a lo que ocurr¨ªa en alg¨²n otro intento de trasladar estos personajes de final de partida al universo expresivo de la danza la dispersi¨®n est¨¦tica, musical, ambiental y de movimiento dificulta la concentraci¨®n imprescindible para que el absurdo acogote. Tambi¨¦n hay en esta obra una serie de escenas cuya simbolog¨ªa y realizaci¨®n resultan excesivamente elementales.

Yauzkari es uno de los grupos de danza contempor¨¢nea teatral de m¨¢s solera en el pa¨ªs y los La¨ªnez han demostrado en muchas ocasiones la seriedad de su trabajo. Esta obra -que tiene algunos instantes bellos- da sin embargo la impresi¨®n de no haber sido pulida con suficiente disciplina y haber sido montada con precipitaci¨®n. La fuerza expresiva de las im¨¢genes queda diluida en la multiplicidad de efectos escasamente afinados, la de la palabra y los impactos sonoros en la indefinici¨®n. Hay una falta general de ritmo que deval¨²a el ambicioso espect¨¢culo.