Pol¨ªticos y periodistas

Las recientes elecciones al Parlamento Europeo han reavivado el viejo debate sobre el papel de los medios de comunicaci¨®n en las campa?as electorales. Aunque el ojo de la tormenta sigue centrado en los medios audiovisuales, los grandes persuasores de la sociedad de consumo, los dirigentes pol¨ªticos escrutan con inusual celo los textos y las ilustraciones concedidas a cada formaci¨®n pol¨ªtica en los medios impresos. ?ste es el caso de Jorge Mart¨ªn Leira, representante de Los Verdes en la Comisi¨®n Gestora Estatal de la Lista Verde, una de las cuatro candidaturas que junto a Los Verdes Ecologistas, Partido Verde y Alternativa Verde se proclamaban ecologistas en los ¨²ltimos comicios.En una larga carta, Mart¨ªn Leira considera que EL PA?S no ha cumplido con el derecho a la informaci¨®n que tienen los lectores, sobre todo en relaci¨®n con la candidatura Lista Verde. Sus quejas se podr¨ªan resumir en los siguientes puntos: 1) Error de identificaci¨®n del voto ecologista en la primera encuesta de Demoscopia publicada por EL PA?S el 28 de mayo. Se atribuy¨® el voto de las elecciones de 1987 a Los Verdes Ecologistas, cuando esta fuerza no se present¨® a aquellos comicios. 2) Ausencia de informaci¨®n sobre la candidatura Lista Verde o err¨®nea atribuci¨®n del apoyo de los ecologistas europeos a los ecologistas espa?oles. 3) M¨ªnima informaci¨®n sobre la reiterada denuncia de la Lista Verde contra Los Verdes Ecologistas y su relaci¨®n con la secta La Comunidad de Silo, acusaci¨®n formulada reiteradamente por la diputada Pilar Salarrullana, del Centro Democr¨¢tico y Social (CDS), que ha investigado la implantaci¨®n de las sectas en Espa?a. La Lista Verde ha acusado a Los Verdes Ecologistas de suplantarles ante un electorado desorientado y sin informaci¨®n. 4) Informaci¨®n confusa en el ¨²nico reportaje amplio sobre las candidaturas ecologistas, publicado la v¨ªspera de las elecciones, bajo el t¨ªtulo Ensalada ecologista.

Carlos Y¨¢rnoz, redactor jefe de Informaci¨®n General, respondi¨® a estas quejas: "La cobertura period¨ªstica de una campa?a electoral se materializa en EL PA?S en dos l¨ªneas: el inter¨¦s informativo o noticioso de los hechos que se producen y la representatividad de los grupos o l¨ªderes que concurren a los comicios. Ambos conceptos suelen estar interrelacionados. A lo largo de una campa?a, los candidatos de partidos y formaciones organizan a diario centenares de conferencias de prensa, m¨ªtines, charlas-coloquio, fiestas, presentaciones o almuerzos con periodistas. Y todo ello repartido por todo el territorio nacional. Cubrir todos esos actos no s¨®lo es imposible por falta de medios humanos en los medios de comunicaci¨®n, sino que, adem¨¢s, el espacio es limitado en el caso de un peri¨®dico".

"Por tanto" -a?ade- "hay que aplicar unos criterios profesionales selectivos. En el caso de las candidaturas que concurrieron a las pasadas elecciones con el calificativo de verdes -cuatro en total-, entendimos que no reun¨ªan ninguno de los dos requisitos antes citados: ni tienen representaci¨®n pol¨ªtica hasta el momento en Espa?a ni originaron durante la campa?a informaciones que pudi¨¦ramos calificar de noticias de inter¨¦s para incluir en las p¨¢ginas dedicadas a los comicios. El criterio puede ser discutible, pero fue el que aplicamos. Pese a todo, y precisamente el d¨ªa anterior a las elecciones -una jornada de especial impacto por la proxin¨¢dad a la emisi¨®n de votos-, el peri¨®dico dedic¨® un amplio espacio -pr¨¢cticamente una p¨¢gina entera- a informar sobre las candidaturas verdes. En ese trabajo, se hac¨ªan referencias espec¨ªficas a cada uno de los cuatro grupos, intentando informar sobre la procedencia e ideolog¨ªa de los cuatro grupos".

Lista Verde consigui¨® en las pasadas elecciones 163.706 votos; Los Verdes Ecologistas, 161.486; Partido Verde, 58.626, y Alternativa Verde, 47.584.

Fotograf¨ªa de archivo

EL PA?S public¨® el pasado 15 de junio una fotograf¨ªa de archivo para ilustrar un reportaje sobre el problema surgido en el instituto Manuela Malasa?a de M¨®stoles por la proyecci¨®n de un v¨ªdeo contra el aborto en el seminario de religi¨®n de dicho centro. En el pie de la fotograf¨ªa se dec¨ªa: "Alumnos del instituto Malasa?a de M¨¦stoles durante un seminario de franc¨¦s".

Colette Marie Duval, Aurelia Rodr¨ªguez Fresno y Jos¨¦ Arean Fern¨¢ndez, responsables del seminario de franc¨¦s del instituto, se quejan por "el fraude que supone la utilizaci¨®n de una foto tomada en 1986 para documentar un reportaje sobre la ense?anza del franc¨¦s, y cuyas im¨¢genes nada tienen que ver con el contenido del art¨ªculo del citado v¨ªdeo y, en consecuencia, nada aportan al lector". Los firmantes de la carta manifiestan su "indignaci¨®n por haber sido utilizados de forma tan abusiva, por hab¨¦rsenos asociado indebidamente a un conflicto tan delicado, en el que ning¨²n protagonismo hemos tenido ni nos corresponde tener, y porque de asociarnos a implicarnos no hay m¨¢s que un exiguo paso".

Carlos G¨®mez, jefe de la secci¨®n Madrid, donde se public¨® el reportaje, responde: "Period¨ªsticamente hubiera sido mejor insertar otras fotos relativas al seminario de religi¨®n o al propio v¨ªdeo, pero no fue posible. A nuestro juicio, la decisi¨®n adoptada aportaba un elemento de ilustraci¨®n (el instituto) y era respetuosa con los lectores: se advert¨ªa reiteradamente en el art¨ªculo en qu¨¦ asignatura concreta se hab¨ªa utilizado el v¨ªdeo como material did¨¢ctico, y ¨¦l pie de foto dejaba claro tambi¨¦n que la imagen correspond¨ªa a otra disciplina".

El ombudsman considera que la fotograf¨ªa publicada no aportaba ninguna informaci¨®n al texto y en el pie no consta que era una fotograf¨ªa de archivo tomada dos a?os y medio antes de los hechos que se relatan en la informaci¨®n.

Sintaxis irreverente

Carmen Parra, redactora de la secci¨®n de Econom¨ªa, public¨® el pasado 12 de junio un reportaje sobre el antiguo convento de Santa Magdalena de las Recogidas, situado en la calle de Hortaleza, de Madrid, adonde la direcci¨®n de la UGT ha trasladado su nueva sede. '

El antiguo convento, afirmaba la redactora en la presentaci¨®n de la noticia, "conserva el ambiente de recogimiento y reflexi¨®n que le dieron unas monjas dedicadas a dar cobijo y poner en el buen camino a prostitutas, incluida la iglesia, en la que Pedro Almod¨®var rod¨® Entre tinieblas".

Francisco Aracil se queja del desconocimiento de la sintaxis que en ocasiones demuestran redactores y corresponsales. "Ah¨ª tiene la muestra sobre el convento de la calle de Hortaleza, en la que llaman a la iglesia nada menos que 'prostituta". En este caso es dif¨ªcil rebatir la reflexi¨®n con la que concluye el comunicante: "Entre periodistas y pol¨ªticos est¨¢n destrozando una lengua preciosa que era el castellano".

Para facilitar a los lectores la comunicaci¨®n directa con el ombudsman, les informamos que pueden ponerse en contacto telef¨®nico directo llamando al n¨²mero 754 45 53 de Madrid de lunes a viernes de diez de la ma?ana a seis de la tarde.