La ascensi¨®n del peque?o pr¨ªncipe

Esta tercera visita de Youssou N'Dour era la primera oportunidad de asistir a un espect¨¢culo ¨ªntegro del cantante y compositor africano, tras sus anteriores actuaciones en Espa?a acompa?ando a Peter Gabriel o como miembro de la gira de Amnist¨ªa Internacional. Y as¨ª precisamente, solo, apareci¨® Youssou N'Dour sobre el escenario. Con un bast¨®n de colores por ¨²nica compa?¨ªa, enton¨® los compases iniciales de un intenso c¨¢ntico, demostrando las razones de que su aguda y penetrante voz sea considerada, junto a la de Salif Keita, la m¨¢s espectacular del continente negro.El concierto apost¨® en todo momento por los tiempos fuertes. Ritmos implacables a la vez que complejos, l¨ªneas mel¨®dicas que retoman ciertos aires ¨¢rabes y caribe?os, sirven para vehicular los cantos a los venerados ancestros, a hechos del presente o al amor. A lo largo de hora y media, el senegal¨¦s exhibi¨® las formas de una estrella del pop sin que haya que rasgarse las vestiduras. Porque Youssou N'Dour naci¨® en Dakar, en el extremo oeste de ?frica, antiguo mercado de esclavos y herida donde se han mezclado la sangre africana y la occidental. De los sonidos latinoamericanos que durante los 60 flirtearon con expresiones tradicionales de Senegal surgi¨® el mbalax, este ritmo que tiene en el tama, un tambor de axila, su instrumento m¨¢s caracter¨ªstico.

Youssou N'Dour dej¨® casi para el final Shakin' the tree, la canci¨®n de Gabriel que figura en su nuevo disco, y ofreci¨® acto seguido una arrolladora versi¨®n del Nelson Mandela. La energ¨ªa sin fronteras de temas como The lion es un fiel reflejo de lo que N'Dour est¨¢ buscando y consiguiendo: la ansiada proyecci¨®n internacional de aquel que, con apenas 13 a?os de edad, era conocido en su tierra como el peque?o pr¨ªncipe.