"Mentiras y exageraciones"

El general de Divisi¨®n Arnaldo Ochoa S¨¢nchez, con vaqueros y camisa a cuadros, tras su degradaci¨®n como jefe del Ej¨¦rcito, pidi¨® a sus compa?eros de infortunio veracidad en sus declaraciones y aceptaci¨®n de la propia responsabilidad."Algunos han mentido y otros han exagerado", dijo sin acritud el ex jefe castrense, quien ahora inspira compasi¨®n a la militancia m¨¢s intolerante de la revoluci¨®n, que pocos d¨ªas antes ped¨ªa el pared¨®n para el militar. Su actitud quijotesca y de resuelta aceptaci¨®n de las culpas, que algunos atribuyen a su deseo de supervivencia, le han ganado no pocos adeptos.

Ochoa colabor¨® en la conciliaci¨®n con los sectores pol¨ªticos m¨¢s radicales del r¨¦gimen cuando volvi¨® a negar p¨²blicamente cualquier intenci¨®n sediciosa en su comportamiento y llam¨® "perros del amo" a Hubert Matos, ex comandante de Sierra Maestra, y al ex general de la Fuerza A¨¦rea Rafael del Pino, destacados integrantes del exilio cubano en Estados Unidos.

"Que digan la verdad. La maquinaria propagand¨ªstica e Estados Unidos dice tantas mentiras, calumnias y desverg¨¹enzas, que ellos mismos se descubren", pidi¨® Arnaldo Ochoa.

El general esboz¨® sonrisas, compungidos movimientos, elocuentes silencios y gallardas admisiones de los cargos imputados por el fiscal. Una extensa s¨ªntesis televisada de sus declaraciones ante el tribunal militar que lo juzga permiti¨® a la poblaci¨®n cubana seguir el contenido de su ¨²ltima intervenci¨®n. La convocatoria del Juicio despierta verdadero inter¨¦s en la calle. Ochoa se confes¨® un hombre austero que nunca quiso nada para ¨¦l; eso s¨ª, "inmune a veinte mil cosas".

"Ochoa, realmente me siento desconcertado", indic¨® el Fiscal, "?c¨®mo puede un hombre de su trayectoria comprometer el honor o prestigio de su pa¨ªs y convertirse en un perfecto irresponsable?". El general call¨® de momento. Y tras una pausa, respondi¨®: "Aunque me aborrezcan, esta revoluci¨®n sigue siendo m¨ªa".