La crisis paname?a
Panam¨¢ es un pa¨ªs centroamericano con una superficie de 75.650 kil¨®metros cuadrados y 2 millones de habitantes; su econom¨ªa gira en torno a su situaci¨®n geogr¨¢fica y a su particular relaci¨®n de dependencia de EE UU. B¨¢sicamente, el canal interoce¨¢nico ha sido la causa de conflictos de diversa intensidad con EE UU a lo largo del tiempo.
La historia de Panam¨¢ est¨¢ ligada a la lucha por la soberan¨ªa y la posesi¨®n del canal; debido a la dura interpretaci¨®n del tratado por el Departamento de Estado norteamericano de las cl¨¢usulas de 1903 en la d¨¦cada de los veinte, EE UU endurece su posici¨®n frente al canal impulsado por el secretario Hughes. En 1924 suspendi¨® unilateralmente el Convenio Taft, que suavizaba la injusta situaci¨®n a que se ve¨ªa sometido el pa¨ªs, especialmente en materia comercial. En 1926 se redact¨® el Tratado Alfaro Morales-Kellog White; ¨¦ste contemplaba pactar una alianza militar perpetua entre Panam¨¢ y EE UU. La asamblea nacional decidi¨® no ratificar el acuerdo hasta que se obtuvieran mejores condiciones; los conflictos creados en 1928-1931 desembocaron en un golpe de Estado que desplaz¨® al presidente Florencio Harmodio Arosemena. El Tratado Alfaro-Hull de 1936 se inspiraba en la pol¨ªtica del buen vecino, de Franklin D. Roosevelt. En ¨¦ste se atend¨ªa a ciertas reclamaciones de Panam¨¢, aunque se dejaran muchas otras sin atender. Este tratado se vino a ratificar en v¨ªsperas de la II Guerra Mundial; en 1942 se pact¨® en EE UU un acuerdo de 12 puntos que establec¨ªa cuestiones defensivas, as¨ª como la instalaci¨®n de 134 bases militares que deber¨ªan ser evacuadas al a?o siguiente de la firma de la paz mundial. En 1947 nuevas negociaciones dieron origen al Convenio Filos-Hines sobre sitios de defensa.
En la d¨¦cada de los cincuenta fue nombrado presidente de Panam¨¢ el coronel J. A. Rem¨®n Cantera, que inici¨® una ofensiva diplom¨¢tica destinada a revisar todos los tratados existentes con miras a nuevos v¨ªnculos con EE UU. El misterioso asesinato del presidente el 2 de enero de 1955 no impidi¨® el logro del Tratado Rem¨®n-Eisenhower, que logra un avance en los derechos sobre el canal y un aumento de las anualidades pagadas por EE UU en 1967. Se lleg¨® a la elaboraci¨®n de tres proyectos de diferentes tratados: el Canal de Panam¨¢, la defensa y la neutralidad de la v¨ªa y un canal a nivel del mar.
En 1970 el presidente Demetrio Lakas y el jefe del Gobierno, general Omar Torrijos, rechazaron oficialmente los proyectos de los tratados y se inician nuevas negociaciones que culminar¨ªan con el Tratado Torrijos-Carter, en 1977.
Soberan¨ªa efectiva
El tratado de Panam¨¢ en 1977 establec¨ªa la soberan¨ªa efectiva sobre la totalidad de su territorio; aplicaci¨®n de la legislaci¨®n en el desarrollo del reconocimiento de la jurisdicci¨®n plena en el ¨¢rea canalera, ejercicio de la jurisdicci¨®n penal y civil en todo; la reafirmaci¨®n del principio de no intervenci¨®n en los ajustes, internos de Panam¨¢, tanto por parte del componente militar como del componente civil del Gobierno de EE UU; la administraci¨®n de la totalidad de la cuenca hidrogr¨¢fica del canal, la realizaci¨®n de actividades comerciales por parte de paname?os en el ¨¢rea del canal, etc¨¦tera.
El Gobierno de EE UU en los ¨²ltimos a?os ha realizado 50 violaciones del Tratado Torrijos-Carter de 1977 en sus diversos aspectos: org¨¢nicos, laborales, financieros y jurisdiccionales.
Panam¨¢ es un pa¨ªs de econom¨ªa de mercado en v¨ªas de desarrollo, con una renta per c¨¢pita de 2.247 d¨®lares estadounidenses en 1987. El sector econ¨®mico m¨¢s importante es el terciario; cerca del 25% del PIB se origina en el sector de servicios.
Su comercio exterior se caracteriza por una baja tasa de cobertura frente al exterior (desfase entre el valor de las exportaciones e importaciones) lo que determin¨® saldos deficitarios en los ¨²ltimos a?os. Las exportaciones, y tambi¨¦n las importaciones, est¨¢n concentradas en unos pocos mercados. En el a?o 1987 se diversifica de sus primeros clientes (EE UU, Costa Rica y la RFA) que absorb¨ªan el 43% de las exportaciones totales. Por otro lado, los tres primeros proveedores de Panam¨¢ suministraron en 1987 cerca del 30% de las importaciones. La dependencia econ¨®mica del pa¨ªs frente a EE UU se demuestra en el volumen de las exportaciones, superiores al 50% y las importaciones, procedentes de EE UU, en un 30%.
La balanza de pago ha sido tradicionalmente deficitaria. La deuda externa contra¨ªda con fuentes privadas se ha incrementado. En 1987 se hab¨ªa situado en 1.857, 5 millones de d¨®lares, pero la deuda externa contra¨ªda con organismos internacionales se redujo ligeramente.
El pa¨ªs es favorable a la inversi¨®n extranjera; no existe control de cambio a las transacciones de capital; se mueven los recursos libremente.
Las transacciones internas se realizan en d¨®lares fundamentalmente, lo que aumenta la dependencia con EE UU; la moneda nacional es el balboa, cuyo uso es muy limitado.
La econom¨ªa paname?a se recuper¨® en 1985, creciendo el PIB en un 4,1%. A ello contribuy¨® el crecimiento del sector primario que se extendi¨® en un 4, 8%, como la recuperaci¨®n del sector manufacturero. En 1986, la contracci¨®n del sector primario hizo descender la tasa de crecimiento del PIB al 2, 9%. La construcci¨®n se recuper¨® en el mismo a?o, creciendo en un 6,1%. Para el conjunto de 1987 se registr¨® todav¨ªa un crecimiento positivo del 1,5%, aunque en los ¨²ltimos meses del mismo a?o la econom¨ªa paname?a comenz¨® a sentir los efectos de los problemas pol¨ªticos surgidos con EE UU.
Las medidas econ¨®micas impuestas por EE UU para forzar la dimisi¨®n del general Manuel Noriega, que representa a los sectores nacionalistas intransigentes. Los efectos de estas presiones arrojan perjuicios aproximados de m¨¢s de 2.000 millones de d¨®lares, con una disminuci¨®n del 20% del PIB.
M¨¢s paro
Esta guerra econ¨®mica, que no es ya de barreras aduaneras ni de t¨¦rminos de comercio, sino de agresi¨®n financiera, que destruye la econom¨ªa nacional y sus fuentes de trabajo y conduce a la paralizaci¨®n planificada de sus me dios de producci¨®n y donde sus negociaciones financieras se ven saboteadas, la retenci¨®n de fondos p¨²blicos, la congelaci¨®n de las cuentas en d¨®lares en los bancos estadounidenses que afectaron a los suministros de alimentos y de medicamentos, tambi¨¦n ha provocado el incremento de la tasa de paro en m¨¢s del 20% de los trabajadores. Adem¨¢s de la ayuda encubierta a la coalici¨®n opositora para las elecciones que ascendi¨® a 120 millones de d¨®lares, la inseguridad y el miedo a las amenazas de intervenci¨®n militar y el caos provocado por la guerra psicol¨®gica y econ¨®mica cuyos objetivos fueron la agudizaci¨®n de los conflictos internos y la desestabilizaci¨®n del pa¨ªs, fomentando la evasi¨®n de capital, la emigraci¨®n de sectores de la poblaci¨®n hacia EE UU y otros pa¨ªses occidentales.
Siendo la crisis paname?a de origen pol¨ªtico se ha transformado en una crisis econ¨®mico- financiera. Estados Unidos no quiere que Panam¨¢ tenga jurisdicci¨®n en el canal despu¨¦s del a?o 2000. La p¨¦rdida del canal tendr¨ªa serias consecuencias pol¨ªticas, econ¨®micas y estrat¨¦gicas para EE UU. Por otra parte, el 10% del comercio estadounidense transita por el canal; en caso de un hipot¨¦tico conflicto b¨¦lico en Europa, la OTAN se ver¨ªa privada del 50% o m¨¢s de los refuerzos planificados de hombres y materiales, que se ver¨ªan interrumpidos.
Concluyendo, podemos decir que los argumentos basados en la geopol¨ªtica estadounidense son una excusa que oculta la agresi¨®n econ¨®mica y de medidas pol¨ªticas coercitivas impuestas que lesionan la soberan¨ªa nacional de Panam¨¢.
Por eso podemos pronosticar que las perspectivas futuras de Panam¨¢ no son muy halag¨¹e?as; la crisis econ¨®mico-financiera y pol¨ªtica se agudizar¨¢ en el conflicto entre el nacionalismo de los sectores intransigentes y el intervencionismo estadounidense.
Ernesto Lorenzi Iglesias es investigador en el Instituto de Cooperaci¨®n Iberoamericana.
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