Carlos Monz¨®n, condenado a 11 a?os por el homicidio de su segunda esposa
Carlos Monz¨®n, ex campe¨®n mundial de boxeo de los pesos medios y uno de los mitos argentinos, fue condenado a 11 a?os de prisi¨®n por el homicidio de su segunda esposa, la modelo uruguaya Alicia Mu?iz, a la que golpe¨® y arroj¨® luego, cuando estaba inconsciente, desde el balc¨®n interior del primer piso de la casa que ambos ocupaban en la madrugada del 14 de febrero de 1988 en la ciudad balnearia de Mar del Plata, 400 kil¨®metros al sur de Buenos Aires. El tribunal de tres miembros -dos hombres y una mujer- que le juzg¨® consider¨® de forma un¨¢nime que el delito est¨¢ probado. Monz¨®n deber¨ªa permanecer en la c¨¢rcel hasta el 13 de febrero de 1999, pero seguramente quedar¨¢ en libertad cuando se cumplan los dos tercios de su pena, en mayo de 1995.
En su extenso veredicto previo a la sentencia, el tribunal destac¨® que Monz¨®n no "es reincidente" y por eso el ex campe¨®n podr¨¢ beneficiarse con la reducci¨®n de la condena si mantiene "buena conducta" en prisi¨®n. La lectura del fallo, a cargo de un secretario, se demor¨® 50 minutos el lunes por la noche. La sentencia obliga a Monz¨®n a pagar una indemnizaci¨®n de 5.000 d¨®lares que la familia Mu?iz tiene previsto donar a un hospital de ni?os La batalla legal no ha concluido. Quedan tres procesos pendientes en los que se discute qui¨¦n cuidar¨¢ de Maximiliano, el hijo de la pareja, de ocho a?os; cu¨¢l es la cuota por alimentos que debe pagar Monz¨®n a sus abuelos, y qui¨¦n rob¨® los ¨®rganos que faltan del cuerpo de Alicia Mu?iz. El tribunal acept¨® la demanda contra los testigos B¨¢ez y Moyano, acusados de "falso testimonio".Monz¨®n, que vest¨ªa un traje gris con finas rayas verticales blancas, camisa blanca y corbata oscura, ya sab¨ªa que ser¨ªa condenado. Sus abogados le anticiparon la sentencia. Por la tarde, tom¨® tranquilizantes y recibi¨® el consuelo de sus hijos mayores El fiscal hab¨ªa reclamado 18 a?os de prisi¨®n, pero calific¨® de "justa" la decisi¨®n del tribunal. Tambi¨¦n los abogados de la familia Mu?iz dijeron sentirse "conformes" luego de un proceso que para ellos result¨®. "dif¨ªcil y complicado porque el acusado no reconoci¨® el delito y, adem¨¢s, intent¨® disimularlo". El abogado Vega Lecich, jefe del equipo, fue insultado a la salida del tribunal. Un grupo de unos 50 hombres j¨®venes intent¨® agredirlo. La polic¨ªa le protegi¨® y luego mont¨® una guardia especial en el hotel donde se aloja. Los reporteros de la televisi¨®n tuvieron que soportar tambi¨¦n la presi¨®n de las reducidas barras. Los fan¨¢ticos de Monz¨®n se hicieron sentir con gritos y consignas en su apoyo.
El tribunal bas¨® su sentencia en las pruebas de los peritos y los m¨¦dicos forenses. Se?al¨® adem¨¢s las evidentes contradicciones que surgen de las declaraciones del propio Monz¨®n. "No mat¨® fr¨ªamente; fue influido por las circunstancias", coincidieron los jueces, "pero actu¨® con plena conciencia de la criminalidad de sus actos". Al juzgar probada "la presi¨®n ejercida sobre el cuello y la proyecci¨®n intencional del cuerpo de la v¨ªctima dirigida a la muerte de la misma", los jueces advierten que, "m¨¢s que olvido, existe ocultaci¨®n de circunstancias comprometedoras" en su declaraci¨®n y acusan a Monz¨®n de "perge?ar una historia incre¨ªble". El estado de Monz¨®n aquella madrugada fue descartado como excusa, pero se observ¨® el atenuante "por la estructura de su personalidad, potenciado por el alcohol", y se evalu¨® como agravante Ia relaci¨®n que manten¨ªa con Alicia Mu?iz, de la que ambos tuvieron un hijo".
"Vicios de procedimiento"
Los defensores dijeron que ten¨ªan "muchos elementos" para recurrir a la Corte Suprema, el tribunal superior. Seg¨²n ellos, podr¨ªa declararse "nulo" el juicio por "vicios de procedimiento".
Cuando se ley¨® la sentencia, todos se pusieron de pie. Monz¨®n afloj¨® la tensi¨®n de sus manos apretadas y pareci¨® volver en s¨ª. "Once a?os", dijo un murmullo que llen¨® la sala, las calles y, enseguida, el pa¨ªs. Monz¨®n fue trasladado ayer de regreso a su celda en la c¨¢rcel de Batan, a 11 kil¨®metros de Mar del Plata. All¨ª permanecer¨¢, al menos, hasta mayo de 1995.
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