Creciente protagonismo de la mujer en la vida pol¨ªtica japonesa
BOSCO ESTERUELAS, Las japonesas est¨¢n de actualidad en un pa¨ªs donde los derechos de la mujer no son equiparables a los del hombre. El primer ministro, Sosuke Uno, tiene los d¨ªas contados por culpa del esc¨¢ndalo de sus amores con una geisha y los rumores de otros escarceos extramaritales. Un miembro de su Gabinete se ha disculpado por unas declaraciones despectivas contra el sexo opuesto. No es de? todo imposible que una socialista, Takako Do?, asuma en el futuro la jefatura de la naci¨®n. Las fuerzas pol¨ªticas han percibido la nueva corriente y seleccionan a numerosas mujeres en sus listas electorales.
Uno viaja esta semana a Par¨ªs a la cumbre de los siete pa¨ªses m¨¢s industrializados con la convicci¨®n de que su carrera est¨¢ al borde del abismo y de que su permanencia al frente del Gobierno no puede prolongarse por mucho m¨¢s tiempo. Algunos comentaristas se?alan que el primer ministro, que asumi¨® el cargo el pasado 2 de junio, podr¨ªa incluso dimitir despu¨¦s del dificil y amenazador compromiso electoral que el Partido Liberal Democr¨¢tico (PLD) tiene que lidiar el pr¨®ximo 23 de este mes, fecha en la que los japoneses votar¨¢n para renovar la mitad de los 252 esca?os de la C¨¢mara de Consejeros (C¨¢mara alta). Los sondeos adelantan que es muy probable que el PLD pierda por primera vez la mayor¨ªa que desde hace m¨¢s de 30 a?os posee en ella.La C¨¢mara de Consejeros dispone de iguales poderes legislativos que la C¨¢mara de Representantes (C¨¢mara baja), con excepci¨®n de la aprobaci¨®n del presupuesto y de los tratados internacionales. El secretario general liberal, Ryutaro Hashimoto, ha dicho que el partido pretende conseguir al menos 55 esca?os, con lo que el PLD lograr¨ªa mantener la mayor¨ªa absoluta, pero los dirigentes liberales se dar¨ªan por satisfechos si obtienen 40.
Los resultados del d¨ªa 23 pueden acelerar la disoluci¨®n de la actual legislatura, que no expira hasta el verano de 1990, y la convocatoria anticipada de los comicios para la C¨¢mara de Representantes, en donde tambi¨¦n el PLD cuenta desde que fuera fundado, en 1955, con la mayor¨ªa parlamentaria. Un aviso de lo que puede suceder dentro de 13 d¨ªas fue el descalabro que tuvo el partido el pasado d¨ªa 2 en las elecciones municipales de Tokio. Los liberales perdieron 20 esca?os y los socialistas triplicaron los suyos,convirti¨¦ndose en la segunda fuerza de la Asamblea metropolitana.Las mujeres han adquirido un enorme protagonismo en todas estas contiendas electorales. Un ama de casa y al mismo tiempo trabajadora en una f¨¢ brica, que se presentaba por primera vez a una elecci¨®n, candidata por el partido socia lista, gan¨® contra todo pron¨®stico un puesto vacante de la C¨¢ mara alta en Nfigata hace do semanas. Siete d¨ªas m¨¢s tarde 17 mujeres -12 de ellas socialistas- de las 33 candidatas a la Asamblea metropolitana de Tokio consegu¨ªan un esca?o.
El "factor femenino"
Las fuerzas pol¨ªticas se han dado cuenta del factor femenino y est¨¢n dispuestas a sacar el m¨¢ximo provecho de las actuales circunstancias. De los 670 candidatos que aspiran a uno de los 126 esca?os en liza el pr¨®ximo d¨ªa 23 en la C¨¢mara alta 146 son mujeres, lo que representa una cifra r¨¦cord. El mayor n¨²mero de ellas son de procedencia socialista. Pero los liberales, sabedores de la mala imagen que tienen entre las f¨¦minas como consecuencia de los devaneos sexuales del primer ministro y la irritaci¨®n de las amas de casa por la creaci¨®n de un impuesto al consumo del 3% desde el pasado 1 de abril, han querido tener tambi¨¦n representaci¨®n femenina y han colocado como cabeza de lista a una ex directora general del Ministerio de Sanidad.
Los pol¨ªticos est¨¢n muy sensibilizados con el otro sexo. Algunos han tenido que pedir disculpas por comentarios despectivos hacia la mujer.
Uno oblig¨® el pasado s¨¢bado a su ministro de Agricultura, Hisao Horinouchi, a retractarse en una conferencia de prensa de unas manifestaciones hechas el d¨ªa anterior, en las que dijo que las mujeres no sirven para la pol¨ªtica y que su puesto est¨¢ en el hogar.
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