Directores de diarios defienden el derecho del lector a una informaci¨®n no tergiversada
Directores y ex directores de algunos de los peri¨®dicos espa?oles m¨¢s importantes defendieron ayer en los Cursos de Verano de la Universidad Complutense en el El Escorial "la necesidad de salvaguardar el derecho de los lectores a obtener una informaci¨®n que no haya sido tergiversada por los poderes pol¨ªticos o los grupos econ¨®micos; ni siquiera por los propios periodistas".
Tanto Joaqu¨ªn Estefan¨ªa, director de EL PA?S; Juan Tapia, director de La Vanguardia; Ram¨®n Pi, ex director de Ya, y Pedro J. Ram¨ªrez, pr¨®ximo director de El Mundo del Siglo XXI, se refirieron a los peligros, presiones e intentos de manipulaci¨®n que acechan al trabajo period¨ªstico. Todos ellos intervinieron en el curso Informaci¨®n, pol¨ªtica y cultura, que dirige ?ngel Benito, decano de la Facultad de Ciencias de la Informaci¨®n de la Complutense. En la misma jornada particip¨® el profesor alem¨¢n, experto en comunicaci¨®n, Harry Pross, quien habl¨® sobre La econom¨ªa de las se?ales y la cultura.Ram¨®n Pi dijo que un peri¨®dico no es s¨®lo un hecho mercantil sino tambi¨¦n un proyecto ideol¨®gico y cultural, "por lo que tiene que responder a una cierta concepci¨®n de la vida". Pi se manifest¨® completamente contrario a la existencia de los medios p¨²blicos "que, situados en Espa?a, hacen aberrante el desarrollo de los medios".
Juan Tapia se?al¨® que la aut¨¦ntica pol¨ªtica editorial es la que hacen las empresas inde pendientes, que pretenden vender diarios mediante la credibi lidad. Dijo que en La Vanguardia quer¨ªan ejecutar esta pol¨ªtica editorial a trav¨¦s del pluralismo dentro de la sociedad ca talana a la que se dirige el peri¨®dico, el europe¨ªsmo profundo, el liberalismo y la ponderaci¨®n. Se pronunci¨®, por otra parte, a favor de la coexistencia de medios p¨²blicos y privados, siempre que no est¨¦ presente el monopolio.
Pedro J. Ram¨ªrez explic¨® que todo medio tiene que marcarse el compromiso de publicar los resultados de sus investigaciones, informativos, "caiga quien caiga". Calific¨® a las empresas de Prensa de "¨²ltimos arist¨®cratas que tienen la obligaci¨®n de ' salir al paso de las interferencias y presiones del poder pol¨ªtico", y afirm¨®, al mismo tiempo, que por encima de las consignas que a veces suelen dar las empresas a los periodistas est¨¢ el derecho a conocer que tiene el p¨²blico. Ram¨ªrez se mostr¨®, por ¨²ltimo, en contra de los profesionales que simultanean el periodismo y las relaciones p¨²blicas.
Joaqu¨ªn Estefan¨ªa dijo que es pr¨¢cticamente imposible hoy d¨ªa hacer una empresa multimedia sin que entre en juego el poder econ¨®mico y financiero, pero expres¨® su inquietud ante determinadas consecuencias de este hecho, .porque todos sentimos la presi¨®n de la autocensura". "Tenemos medios, no obstante", a?adi¨®, "para defendernos, sobre todo a trav¨¦s del comit¨¦ de redacci¨®n y el defensor de los lectores", dos de los pilares que junto con el consejo editorial hab¨ªa citado previamente como elementos sustanciales en la pol¨ªtica editorial de EL PA?S. Estefan¨ªa, para quien la p¨¦rdida de credibialidad de un peri¨®dico significa la muerte de este medio, se refiri¨® a los principios que rigen EL PA?S "tras una ¨²ltima actualizaci¨®n del programa ideol¨®gico del peri¨®dico. Lo principal sigue siendo la defensa de las libertades p¨²blicas, la vertebraci¨®n social y la presencia de Espa?a en Europa".
"La l¨ªnea editorial de un peri¨®dico debe reservarse", dijo por ¨²ltimo, "contra todo poder, incluido el de los periodistas".
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