La felicidad de Jejarreta

Un ciclista de 32 a?os que disputa por segunda vez las tres grandes carreras por etapas- la Vuelta a Espa?a, el Giro de Italia y el Tour de Francia- no deber¨ªa tener razones para sentirse feliz. Correrlas significa dejar la casa algo as¨ª como el 20 de abril y regresar a ella hacia el 25 de julio, vivir cuatro meses encima de una bicicleta y pedalear durante cerca de 12.000 kil¨®metros. Es algo que, si acaso, s¨®lo deber¨ªa hacerse una vez en la vida. Pues lLejarreta lo est¨¢ haciendo por segunda vez. Encima, se siente feliz.Lejarreta est¨¢ haciendo su mejor Tour, lo que es doblemente meritorio si se tiene en cuenta el lastre de kil¨®metros que llevan sus puernas. Si no fuera por Delgado, conceder¨ªa m¨¢s entrevistas, ser¨ªa m¨¢s protagonista. Pero Lejarreta es un cilclista especial y uno de los m¨¢s admirados dentro del pelot¨®n espa?ol. Se dice de ¨¦l que es un hombre de palabra y que, a estas alturas, es un corredor sabio. Que es un hombre de palabra, porque cumple sus promesas tanto en la carrera como fuera de ella. Que es un hombre sabio, porque ha sabido cambiar su filosof¨ªa de actuaci¨®n:"antes era agresivo. Atacaba y atacaba, pero, al final, otros sacaban provecho de ello". Ahora Lejarreta corre por detr¨¢s. Es f¨¢cil verle al final del grupo de cabeza o al final del pelot¨®n, puntos donde el desgaste es menor. "Marino puede hacer un gran Tour", dice Javier M¨ªnguez, el director de BH, "y, a poco que resita, puede llegara subir al podio".

Lejarreta amanece cada d¨ªa con el rostro sonriente. "?Est¨¢ usted cansado?" le preguntan. "?Qu¨¦ va! Estoy muy bien; a m¨ª me gusta esto de las tres grandes. No noto ning¨²n cansancio en espedial".S¨®lo tiene una preocupaci¨®n: resistir en los Alpes. As¨ª, el podio puede quedarle a mano