El cuarto encierro m¨¢s r¨¢pido desde 1975

MIKEL MUEZ, Los toros madrile?os de Baltasar Ib¨¢n corrieron por primera vez en su historia un encierro de las fiestas de San Ferm¨ªn y consiguieron cubrir los 820 metros que separan los corrales de Santo Domingo de la plaza de toros en 2.19 minutos, haciendo as¨ª la cuarta carrera m¨¢s r¨¢pida desde el a?o 1975.

Los astados de Baltasar Ib¨¢n demostraron fuerza, velocidad y equilibrio. Fueron juntos, no se cayeron, no derrotaron y no cornearon a ning¨²n corredor, aunque se produjeron algunos heridos.

Andr¨¦s Modrego Jim¨¦nez, de 29 a?os, vecino de Burlada, result¨® con una herida incisocontusa en el surco nasogeniano al ser pisado en la cara por uno de los toros en la cuesta de Santo Domingo. Francisco Gonz¨¢lez Mart¨ªn, de 25 a?os, vecino de Madrid, result¨® tambi¨¦n con una herida inciso-contusa en la frente a consecuencia de una ca¨ªda. Jos¨¦ Javier Celorrio Astiz fue atendido por los servicios sanitarios con traumatismo en la rodilla derecha por una ca¨ªda junto al callej¨®n de la plaza y Amez Belachier Izar result¨® asimismo atendido con una contusi¨®n nasal.

Hac¨ªa tiempo que en Pamplona no se ve¨ªa una carrera tan r¨¢pida de la manada de toros y cabestros, s¨®lo igualada a la que realizaron los astados de Pablo Romero el 10 de julio del pasado a?o con un tiempo id¨¦ntico. El encierro m¨¢s r¨¢pido de los ¨²ltimos decenios se corri¨® el 14 de julio de 1976. La manada cubri¨® el recorrido de casi un kil¨®metro en 1.45 minutos.

Los sanfermines se terminar¨¢n hoy con el tradicional pobre de m¨ª que ser¨¢ festejado por millares de personas en las calles del casco viejo de la capital navarra. Velas y disfraces despedir¨¢n unas fiestas que se iniciaron con fuertes dosis de violencia y politizaci¨®n y que han transcurrido con normalidad, temperaturas demasiado frescas y el habitual parte de sucesos. Ayer, Emilio Miguel A. A., un revendedor de entradas para las corridas de toros agredi¨® a un funcionario de polic¨ªa cuando ¨¦ste le identific¨® en los alrededores de la plaza, produci¨¦ndole la rotura del quinto metacarpiano. Seg¨²n la Jefatura Superior de Polic¨ªa, el revendedor fue detenido y, una vez introducido en el coche policial, comenz¨® a pegarse cabezazos contra las paredes del mismo caus¨¢ndose m¨²ltiples heridas por lo que fue finalmente trasladado al hospital de Navarra, donde permanece ingresado.