Cuentas financieras y letras del Tesoro
P. M., Las cuentas financieras respaldadas. por letras del Tesoro han sido otro de los agujeros por los que se ha colado el dinero negro. Un inversor puede, mediante las mismas, acceder a este mercado sin necesidad de desembolsar el precio del t¨ªtulo, que tiene un valor nominal de un mill¨®n de pesetas aunque se emite al descuento.
La rentabilidad de la inversi¨®n en la cuenta financiera viene dada por la compra, por parte del banco, de las letras y su posterior negociaci¨®n en el mercado secundario. En los casos de las cuentas financie ras que exigen una aportaci¨®n m¨ªnima baja -unas 100.000 pesetas- el banco manten¨ªa la titularidad de la letra, pero argumentaba que, al haberla comprado con fondos de sus clientes, ¨¦stos ten¨ªan derecho a la exenci¨®n de la retenci¨®n fiscal de la que goza este activo de deuda p¨²blica. Hacienda, sin embargo, mantiene que los rendimientos obtenidos por impositores en cuentas financieras de este tipo est¨¢n sujetos a la misma retenci¨®n fiscal que cualquier renta de capital, y que si el banco es el titular de las letras es solamente a ¨¦l a quien le corresponde la exenci¨®n tributar¨ªa. El ministerio est¨¢ decidido a, una vez investigadas este tipo de operaciones, aplicar -si hubiera lugar- las sanciones correspondiente con car¨¢cter retroactivo.
En un segundo tipo de cuentas financieras, tambi¨¦n dedicadas a la compra de letras, normalmente de mayor aportaci¨®n m¨ªnima, s¨ª se ced¨ªa la titularidad al cliente, con lo que entonces s¨ª pod¨ªa quedar justificado ese mejor trato fiscal. En cualquier caso, desde la publicaci¨®n del decreto del 7 de julio, todas las cuentas financieras basadas en operaciones en letras del Tesoro est¨¢n sujetas a la retenci¨®n obligatoria por rentas del capital, que es ahora del 25%.
La ventaja para el banco, al mantener la titularidad de las letras, no ven¨ªa s¨®lo de la diferencia de tipos de inter¨¦s entre la rentabilidad de los t¨ªtulos y la que finalmente pagaba al cliente sino que, adem¨¢s, esa inversi¨®n pod¨ªa engrosar el volumen de fondos que obligatoriamente deben mantener las entidades de cr¨¦dito en activos
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