Los 'siete grandes' endosan a la banca privada la soluci¨®n de la deuda

Los siete eval¨²an positivamente la coyuntura econ¨®mica internacional y expresan su voluntad pol¨ªtica de afrontar decididamente el problema de la degradaci¨®n del medio ambiente planetario haciendo un prolijo repaso a los principales riesgos ecol¨®gicos: debilitamiento de la capa de ozono de la atm¨®sfera, erosi¨®n de terrenos, contaminaci¨®n del aire y de las aguas de superficie, cambios clim¨¢ticos por emisi¨®n de gases industriales y deforestaci¨®n de los bosques tropicales. Tambi¨¦n realizan una escueta menci¨®n al problema del SIDA (S¨ªndrome de Inmunodeficiencia Adquirida) y proponen diversas medidas para combatir el consumo de drogas, entre ellas convocar un grupo de t¨¦cnicos financieros que deber¨¢ crear, antes del mes de abril del a?o pr¨®ximo una propuesta de mecanismo internacional para combatir el blanqueo de las rentas del tr¨¢fico de estupefacientes.La declaraci¨®n econ¨®mica con la que se da por clausurada la cumbre del Arco de la D¨¦fense en Par¨ªs, consta de 56 art¨ªculos, en los que se consagran, en t¨¦rminos generales, la mayor¨ªa de las posiciones previamente mantenidas por los Estados Unidos En el primer gran apartado, dedicado a la coyuntura, los siete grandes se felicitan por el ¨¦xito de la coordinaci¨®n mantenida entre ellos estos ¨²ltimos a?os, la cual ha permitido incrementar la oferta de bienes y servicios y "reducir el riesgo de inflaci¨®n". El porvenir, sin embargo", puntualizan, "no est¨¢ exento de peligros".

La peligrosa inflaci¨®n

Al igual que hizo el FMI en su asamblea de abril, los siete sit¨²an la inflaci¨®n como el primero de esos peligros. La primera ministra brit¨¢nica, Margaret Thatcher, cuyo pa¨ªs padece una inflaci¨®n superior al 8% interanual, destac¨® en una conferencia de prensa la atenci¨®n que se ha prestado a las tensiones sobre los precios y a la perniciosa "relajaci¨®n" de las pol¨ªticas de ajuste. Se a?ad¨ªa una nota de preocupaci¨®n por "el descenso del ahorro observado en algunos de nuestros pa¨ªses en el curso de esta d¨¦cada", y una novedosa cr¨ªtica a la pr¨¢ctica del delito de iniciados o insider trading (utilizaci¨®n ?legal de informaci¨®n financiera confidencial), cuya reque no se respalda expl¨ªcitamente el actual tipo de cambio del d¨®lar frente a las divisas de sus socios en el G-7, seg¨²n pretend¨ªa la delegaci¨®n estadounidense. Los siete se limitan a resaltar 1a mejora en el funcionamiento del Sistema Monetario Iriterna

cional".

S¨ª quedan plasniadas las tesis norteamericanas en las recomendaciones para hacer m¨¢s eficaz el funcionamiento de la econom¨ªa, al defenderse la flexibilizaci¨®n de los mercados de trabajo y, sobre todo, de la agricultura. EE UUtiene planteado un ¨¢spero contencioso con la Comunidad Europea a causa de las subvenciones con que ¨¦sta protege su sector agr¨ªcola. A cambio de esta concesi¨®n europea, Estados Unidos tiene que encajar, como ya lo hizo en la reciente asamblea de la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®mico (OCDE), que se "condene firmemente" el unilateralismo en las -relaciones comerciales. Es decir, lo practicado por la Administraci¨®n norteamericana al redactar listas negras de pa¨ªses proteccionistas y amenazarles con sanciones, atribuy¨¦ndose competencias que s¨®lo corresponden a los ¨®r;zanos eiecutivos del GATT.Los art¨ªculos sobre las relaciones entre los pa¨ªses ricos y los pobres y sobre la deuda externa resultan muy poco novedosos, a pesar de las expectativas previamente levantadas por las declaraciones de varios l¨ªderes de pa¨ªses en desarrollo presentes en la celebraci¨®n del bicentenario de la Revoluci¨®n Francesa, y del propio presidente de la Rep¨²blica, Mitterrand, apoyando una mayor sensibilidad frente a los crecientes desequilibrios. Los siete dedican numerosos art¨ªculos a este asunto, pero repitiendo la doctrina emanada de la anterior cumbre de Toronto, cuya plasmaci¨®n es el programa del secretario norteamericano del Tesoro, Nicholas Brady.

El Plan Brady no se cita expl¨ªcitamente en el comunicado final, pero s¨ª se recogen todos sus aspectos fundamentales: adopci¨®n por parte de los deudores de estrictas pol¨ªticas de ajuste supervisadas por el FMI, negociaci¨®n caso por caso entre esos pa¨ªses y su banca acreedora para reducir la deuda "de acuerdo con las leyes del mercado" y con el apoyo indirecto del FMI.

Las esperanzas de los siete a cerca de un acuerdo entre M¨¦xico y sus bancos acreedores este mismo fin de semana, sin embargo, no se cumplen. A pesar del esfuerzo realizado por ambas partes en las conversaciones que mantienen desde hace tres semanas en Nueva York, la cumbre no pudo cerrarse con el rotundo aval que para sus tesis sobre la deuda hubiera significado un ¨¦xito del Plan Brady en su primera prueba piloto, la mexicana.