Los kurdos, v¨ªctimas de la guerra y de la paz
El asesinato a tiros, el pasado viernes en Viena, de Abdul Rahman Gasemiu, secretario general de? Partido Democr¨¢tico del Kurdist¨¢n de Ir¨¢n (PDKI), cuya autor¨ªa a¨²n no ha sido totalmente aclarada, proyecta sobre el futuro iran¨ª una ' sombra profunda. Todas las l¨ªneas de transici¨®n del r¨¦gimen isl¨¢mico, tanto en su variante aperturista, desde dentro, como en su variante rupturista, desde la oposici¨®n, pasaban por el l¨ªder kurdo asesinado, cuya personalidad pol¨ªtica resulta, en la primera hora del posjorneinisrno, irremplazable. Kurdist¨¢n, ese pueblo sin Estado a caballo de Ir¨¢n, Irak, Siria, Turqu¨ªa y la URSS, no s¨®lo ha sido la principal v¨ªctima de la guerra ?ranoiraqu¨ª, sino que tambi¨¦n va a ser, a todas luces, la v¨ªctima principal de la paz entre ambos Estados.Siete millones de kurdos viven en territorio iran¨ª. A lo largo de los ¨²ltimos nueve a?os, el r¨¦gimen isl¨¢mico de Teher¨¢n ha liberado all¨ª una sangrienta guerra que ha costado la vida a 50.000 civiles. M¨¢s de 14.000 peshmergas (combatientes kurdos voluntarios) han mantenido a raya a un ej¨¦rcito regular y de guardianes revolucionarios iran¨ªes nutrido por m¨¢s de 200.000 hombres, con artiller¨ªa, aviaci¨®n y carros de combate, concentrados en m¨¢s de 3.000 bases militares y en 23 grandes acuartelamientos dispersos por el territorio.
La principal reivindicaci¨®n del recientemente asesinado Gasernlu, secretario general del PDKI, se resum¨ªa en la consigna "Democracia para Ir¨¢n, autonom¨ªa para el Kurdist¨¢n". Gasemiu no plante¨®, en ning¨²n momento la secesi¨®n ni la independencia, pero queda ahora plenamente al descubierto el hecho de que, desde el 19 de agosto de 1980, fecha en la cual Jomeini desencaden¨® la guerra santa en el territorio kurdo, el porvenir de las relaciones entre el Kurdist¨¢n y el r¨¦gimen de Teher¨¢n estaba condenado a la tragedia.
La fuerza pol¨ªtica kurda m¨¢s importante, el PDKI, con m¨¢s de 12.000 hombres en armas, ha quedado ahora descabezada mediante un crimen cuyos contornos verdaderos tardar¨¢n en conocerse detalladamente. Nadie hay en sus filas dirigentes con el carisma, las dotes de mando y la destreza diplom¨¢tica de Gasemlu, poseedor adem¨¢s de un ?nigualable manojo de relaciones pol¨ªticas internacionales que le han llevado a la condici¨®n de observador de la Internacional Socialista.
Todos los datos indican que al igual que este atribulado pueblo kurdo, que ¨²nicamente goz¨® de un Gobierno propio durante 11 meses y cuyo primer presidente, Q4zi Mohamed, fue ahorcado en la ciudad de Mahabad el 31 de marzo de 1947, se ha convertido en una de las principales v¨ªctimas de la guerra entre Ir¨¢n *e Irak. El Kurdist¨¢n, desde el comienzo de la paz ?rano-iraqui en el verano de 1988, es tambi¨¦n la v¨ªctima m¨¢s da?ada por el proceso de pacificaci¨®n.
A Teher¨¢n, Gasern1u le perjudicaba no ¨²nicamente en cuanto a su condici¨®n de jefe de la principal fuerza pol¨ªtico-militar del Kurdist¨¢n-, sino, sobre todo, ensu calidad de figura central de la oposici¨®n democr¨¢tica al Gobierno de la. rep¨²blica isl¨¢mica. Toda salida pol¨ªtica de] r¨¦gimen, a excepci¨®n del continuismo jomeinista puro y duro, pasaba necesariamente por Gasemlu, de la misma forma que toda salida rupturista de la oposici¨®n al r¨¦gimen tenia en GasemIu a su m¨¢s reputado jefe de filas, por contar adem¨¢s con la dote de un territorio monta?oso b¨¢sico para mantener cualquier tipo de resistencia militar al poder central teheran¨ª. No hay en toda la oposici¨®n iran¨ª una personalidad de la talla del asesinado, y el Partido Democr¨¢tico del Kurdist¨¢n Iran¨ª, que acaba de reemplazar a su l¨ªder por SarafKandi, un bi¨®logo de 59 a?os conocido por el alias de Kak Said, tardar¨¢ lustros en troquelar un l¨ªder con su ascendiente. El PDKI no ha dudado en atribuir inmediatamente el asesinato al r¨¦gimen de Teher¨¢n que, por su parte, acusa a Bagdad.
Temor de la oposici¨®n
La oposici¨®n iran¨ª en el exilio teme que comience con el asesinato de Gaseinlu una razzia incontrolada de ejecuciones para aniquilar todo tipo de atisbo opositor. As¨ª, el reciente asesinato en Dubai M ex capit¨¢n de la Fuerza A¨¦rea iran¨ª Ataol¨¢ Baj Ahmadi, que fue jefe del contraespionaje militar persa durante la ¨²ltima fase del reinado del sha Reza Pahlevi, se interpreta, siempre seg¨²n fuentes de la oposici¨®n iran¨ª, como el eslab¨®n de una cadena que comenz¨® con ¨¦l, sigui¨® por Gaseinlu y puede continuar por cualquier otra cabeza de los l¨ªderes opositores. De acuerdo con los mismos medios, el crimen de Dubai persegu¨ªa cerrar el paso a una operaci¨®n pol¨ªtica encaminada a allanar el regreso pol¨ªtico a Ir¨¢n de Shapur Bajtiar, ex primer ministro del r¨¦gimen del sha en su fase terminal, en enero de 1979.Por otra parte, coexisten puntos de vista contrapuestos dentro del r¨¦gimen de Teher¨¢n respecto a las mejores pol¨ªticas internas y exteriores a seguir. De esta manera, existe un acuerdo para que la oposici¨®n religiosa iraqu¨ª instalada en Ir¨¢n y dirigida por el hoyatoleslam Mohamed Baqr Hakim abandone Teher¨¢n y se instale en el L¨ªbano. Este gesto, que ha sido saludado por Irak como muy positivo, habr¨ªa implicado por parte de Bagdad la neutralizaci¨®n de la organizaci¨®n pol¨ªtico-militar del dirigente opositor iran¨ª Masud Rayavi, que desde la muerte de Jomeini acaricia la idea de desencadenar un asalto decisivo contra el r¨¦gimen republicano iran¨ª desde sus bases en la frontera iraqu¨ª.
[Ayer, el grupo opositor Muyahidin del Pueblo asegur¨® que el iran¨ª herido en el mismo atentado en que perecieron Gasemlu y otros dos dirigentes kurdos ex?liados es un alto oficial de la Guardia Revolucionaria, informa Reuter. Siempre seg¨²n la misma fuente, se trata de Mohamed Yafari Sahiraroodi, n¨²mero dos de la ¨²nidad n¨²mero 15 de los pasdaran en Kermansshah y oficial responsable del enlace con los grupos kurdos.]
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