El PDM anuncia una ofensiva inmediata y Rooks dice que el inter¨¦s de Delgado es el suyo

ENVIADO ESPECIAL, "Somos dos contra dos. Delgado y yo contra Lemond y Fignon. Por tanto, el ¨²ltimo corredor al que atacar¨¦ ser¨¢ a Delgado. Su inter¨¦s es el m¨ªo". Con estas declaraciones abri¨® Stephen Rooks la particular conferencia de prensa del PDM, el equipo del que m¨¢s se habla en el Tour. Mientras Fignon, Mottet, Lemond y Delgado hablaban en solitario, los relaciones p¨²blicas M PDM ten¨ªan que preparar una entrevista con cuatro protagonistas, Alcal¨¢, Rooks, Theunisse y Kelly. Jan Gishers, director del equipo, confirm¨® que atacar¨¢n en los Alpes: "Ese es nuestro momento y no antes. Nuestra posici¨®n ahora es buena".

El PDM no deja de ser una instituci¨®n singular. Naci¨® como equipo ciclista hace tres a?os, unos meses antes de que lanzara al mercado su primer producto, cintas de audio. Es decir, fue antes el huevo que la gallina. Actualmente, la empresa ha decidido continuar con la experiencia durante tres a?os m¨¢s: son l¨ªderes de ventas en cuatro pa¨ªses, Espa?a, Italia, Holanda y B¨¦lgica. Su principal problema ser¨¢ mantener en el equipo a Rooks y Theunisse, que acaban sus contratos este a?o. Kelly y Alcal¨¢ tienen firmada una temporada m¨¢s. En el Tour, el PDM est¨¢ considerado como el equipo m¨¢s fuerte, pero tambi¨¦n como el ¨²nico que no tiene un jefe indiscutible porque Delgado, primero, y Lemond, despu¨¦s, acabaron march¨¢ndose y sus cuatro estrellas nunca logran ponerse de acuerdo. Se les ha criticado su t¨¢ctica abstencionista en la carrera. Todo el mundo habla del PDM."Estamos en una buena posici¨®n. Tenemos el jersey verde, el de la combinada, el rojo, el de la monta?a, podemos aspirar a ganar por equipos y tenemos algo que hacer en la general", dice su director, Gisbers. %No son demasiados jerseys para defenderlos en la carrera?", le preguntaron. "No. Para pelear por la monta?a hay que estar en cabeza y eso es un buen s¨ªntoma. Nos conviene", a?ade Gisbers. "El jersey verde, el rojo y el de la combinada son cosa de Kelly Rooks est¨¢ libre para luchar por la general y Alcal¨¢ tambi¨¦n, As¨ª que s¨®lo hay dos hombres en vueltos en esas batallas".

T¨¢ctica ofensiva

Gisbers reuni¨® anoche a sus corredores para estudiar la t¨¢ctica a seguir en los Alpes. "Van a ser decisivos, como siempre, y nosotros intentaremos ganar la etapa de Alpe d'Huez, que tiene una gran tradici¨®n en Holanda. ?Lemond? Me ha sorprendido. Su pon¨ªa que estar¨ªa algo mejor este a?o que el pasado, pero que hasta 1990 no volver¨ªa a ser el mismo de antes. Lo que est¨¢ haciendo no me lo esperaba. Pero creo que sufrir¨¢ en los Alpes. Mi favorito sigue siendo Delgado. Es el mejor escalador de los tres. Pero todo depende de su estado de forma".

Tras las palabras de Gisbers, en un rinc¨®n del hotel donde se hospedaba el PDM en la jornada le descanso, vinieron las de Rooks, que confirm¨® tales intenciones ofensivas: "Nuestro objetivo, ser¨¢ hacer muy duras las dos pr¨®ximas etapas. Kelly y Alcal¨¢ tendr¨¢n que endurecerlas. Delgado est¨¢ obligado a atacar y lo lo provechar¨¢. Mi t¨¢ctica ser¨¢ ir con Delgado porque al ¨²ltimo corredor al que atacar¨¦ ser¨¢ a ¨¦l". Una declaraci¨®n as¨ª provoc¨® gran sorpresa, hasta el punto de que le cuestionaron si pensaba aliarse con el espa?ol: "No es cuesti¨®n de alianzas. Es que mi inter¨¦s es el mismo que el de Delgado. Aqu¨ª somos dos contra dos: Delgado y yo contra Fignon y Lemond". Sobre sus posibilidades, Rooks a?adi¨®: "Empec¨¦ peor que el pasado a?o porque tuve un virus y he sufrido varias ca¨ªdas en varias etapas. Pero no estoy nervioso porque el Tour se decide en la ¨²ltima semana y a ella he llegado un 20% mejor que el resto".

Claro est¨¢ que la sorpresa no acab¨® en Rooks. Alcal¨¢, en otra esquina del hotel, respondi¨® con una sinceridad apabullante, por ejemplo, cuando se le pregunt¨® si ayudar¨ªa a Rooks. "Yo voy a hacer mi carrera. No tengo por qu¨¦ ayudarle. El problema es que hemos llegado cuatro arriba varias veces y nunca nos hemos puesto de acuerdo. Esto no puede seguir as¨ª". Alcal¨¢ parec¨ªa no tener otro inter¨¦s que el de buscar a alg¨²n periodista espa?ol para intentar resolver una duda: "Oye, ?qui¨¦n es Garc¨ªa?". "?Garc¨ªa?", contest¨® sorprendido el colega. "Es que las carreteras est¨¢n llenas de insultos a un tal Garc¨ªa y yo no conozco a ning¨²n Garc¨ªa en el pelot¨®n. Nunca hab¨ªa visto nada igual".

Theunisse fue mucho m¨¢s diplom¨¢tico que Alcal¨¢, aunque tampoco se mostr¨® euf¨®rico por ayudar a sus compa?eros: "Yo tratar¨¦ de no molestar las aspiraciones de Rooks".

Fignon, contra Lemond

Las declaraciones de los PDM encontrar¨ªan, finalmente, una similitud en otras de Fignon, que se refiri¨® de muy malos modos a Lemond: "Es un chuparruedas y ha estado a punto de hacerme perder el Tour. A partir de ma?ana seguir¨¦ la de Delgado".

Fignon y su odio a Lemond; Lemond, con su c¨ªnica modestia; Delgado, convertido en la llave de la carrera. ?Y los PDM? Los PDM cabalgan en el Tour con sus cuatro jinetes y sus numerosos jerseys de m¨²ltiples colores, con sus manifestaciones contradictorias y su t¨¢ctica incomprensible. Pero han dicho que atacar¨¢n en los Alpes y todo el mundo espera. Ellos pueden contribuir a la resoluci¨®n del Tour.