Los dirigentes de la DC italiana piden mayor espiritualidad en el partido

A los 60 d¨ªas de crisis gubernamental, Giulio Andreotti, definido por el semanario L'Expresso como "el personaje m¨¢s controvertido y enigm¨¢tico de la pol¨ªtica italiana", intenta con todas sus fuerzas formar un nuevo Gobierno mientras Arnaldo Forlani, el nuevo secretario democristiano, dirigi¨¦ndose a una asamblea de j¨®venes promesas de su partido les plante¨® la hip¨®tesis de volver a la antigua pr¨¢ctica de los "ejercicios espirituales".La decisi¨®n de Forlani llega precisamente cuando una parte de la iglesia italiana est¨¢ presionando para que la Democracia Cristiana abandone su apellido de "cristiana", ya que, como ha escrito Ermanno Geronazzo en el semanario diocesano de Treviso La Vita del Popolo, se podr¨ªa cerrar un ojo sobre lo de "democracia", por el hecho, explica, de que "se sabe muy bien que se trata de un t¨¦rmino completamente inflacionado en todas partes", pero, a?ade, "cristiana es o no, aunque no sea m¨¢s que por respeto a las personas que a¨²n desean creer en ciertos valores". De hecho hab¨ªa sido el mismo Forlani quien, tras haber derrotado en el ¨²ltimo congreso a Ciriaco de Mita, trat¨® el cambio de nombre de su partido. No ya "Democracia Cristiana", sino "Partido Popular".

Ejercicios espirituales

Sin embargo, ahora Forlani prefiere que los nuevos dirigentes medios democristianos se formen, como los antiguos, en la pr¨¢ctica de los ejercicios espirituales, es decir, haci¨¦ndose m¨¢s cristianos, cosa que, seg¨²n algunos observadores, le ha servido a dicho partido para mantenerse firme en el poder en los ¨²ltimos 40 a?os. M¨¢s a¨²n, est¨¢ claro que los viejos democristianos m¨¢s fieles a las pr¨¢cticas piadosas y a la amistad con obispos y cardenales son los que m¨¢s han durado en el poder. Un ejemplo clar¨ªsimo es que el divino Giulio Andreotti, quien a sus 70 a?os cumplidos, tras haber sido m¨¢s de 20 veces ministro y otras varias presidente del Gobierno, est¨¢ a punto de formar un nuevo Gabinete. Andreotti, desde siempre, hace ejercicios espirituales en un convento de benedictinas cerca de Roma. Algo similar ocurre con Amintore Fanfani, quien a sus 80 a?os sigue en la brecha como ministro y espera tambi¨¦n esta vez no quedarse fuera del Gabinete.Para demostrar que con la piedad se mantiene mejor el poder, los democristianos de viejo cu?o, que, como Andreotti, explican que "el poder debilita s¨®lo a quien no lo tiene", suelen achacar la derrota pol¨ªtica de De Mita a su excesivo "laicismo" y al hecho de que no practique ejercicios espirituales.