Lejarreta aprovecha la escapada de los favoritos

ENVIADO ESPECIAL, Los Alpes sirvieron ayer para un protocolario y curioso cierre de la monta?a del Tour. los cinco mejores, los cinco m¨¢s fuertes, descolgaron a todo el pelot¨®n entero. Y entre esos cinco mejores ha logrado situarse el espa?ol Lejarreta, quien mayor provecho obtuvo ayer de la escapada de los notables. El norteamericano Lemond se adjudic¨® la etapa, al poseer el mejor sprint de los cinco. Todos los c¨¢lculos del Tour se centran ahora en si Lemond recuperar¨¢ los 50 segundos que le separan de Fignon en los 24,5 kil¨®metros de la contra reloj del domingo.

La ¨²ltima etapa alpina volvi¨® a resultar tan equilibrada que guard¨® un respeto absoluto a la general, de tal forma que llegaron juntos a la meta quienes desde hoy ocupan los cinco primeros puestos. Han sido los cinco m¨¢s fuertes y entre ellos hay que destacar la mayor¨ªa espa?ola, con Delgado y Lejarrella incluidos en ese pu?ado de notables. La forma en que se lleg¨® a tal selecci¨®n fue tan natural que puede entenderse como una extra?a e inhabitual aportaci¨®n del destino. No es normal que una etapa refleje con tal exactitud lo que igualmente se?ala la general.Los cinco mejores se quedaron solos progresivamente, seg¨²n la jornada atravesaba las ¨²ltimas estribaciones alpinas. Cuatro puertos en 45 kil¨®metros fueron suficientes; no hubo una ofensiva general sino un constante y pertinaz tanteo entre los mejores. Los saltos de Delgado y Fignon fueron incontables, alguno se registr¨® por parte de Lejarreta y con mayor timidez por parte de Lemond. En ninguno de los casos el corte en el grupo de cabeza pas¨® de unos metros, pero tanta escaramuza acab¨® por imprimir un ritmo a la etapa muy superior a lo previsto. Y ese ritmo de guerra de guerrillas s¨®lo pudieron resistirlo los cinco mejores, de tal suerte: que el resto del pelot¨®n se fue nuclearizando en diversos grupos con el holand¨¦s Rooks y el franc¨¦s Mottet como principales perjudicados por culpa de Lejarreta.

Ninguno de los puertos ofrec¨ªa peligrosidad para la integridad de los favoritos, salvo, si acaso, cinco kil¨®metros del puerto de Porte, con una pendiente del 9%. Pero esas rampas estaban tan lejos de la meta que resultaba suicida lanzar cualquier ataque desproporcionado.

Ataques constantes

Pese a ello, los favoritos se colocaron en cabeza decarrera y dialogaron con la bicicleta durante casi toda la etapa; los saltos fueron tan frecuentes que cualquiera podr¨ªa pensar que se trataba de una conflagraci¨®n en toda regla, que Delgado, Lemond y Fignon estaban dispuestos a provocar un desfallecimiento general, una acci¨®n suicida. Nada de eso ocurri¨®, sin embargo, porque de lo que trataron fue de imponerse respeto mutuo. Fignon manej¨® con autoridad la situaci¨®n mientras Delgado mantuvo intacta su dignidad. En esa batalla casi diplom¨¢tica, en la que tanto Theunisse como Lemond desarrollaron el papel de espectadores de primera fila, logr¨® inmiscuirse el espa?ol Lejarreta.Ahora Lejarreta consigue que su sue?o se cumpla, porque tiene margen para defender su quinto puesto en la general ante Mottet, al que le saca poco m¨¢s de un minuto de ventaja, en teor¨ªa mejor que el espa?ol en una contrarreloj llana. Otro espa?ol, ?lvaro Pino, ha sabido sacar provecho de estas acciones para encaramarse a la posici¨®n n¨²mero 15.

Quien no parece haber resistido m¨¢s es Miguel Indur¨¢in, q e ayer termin¨® de pagar todos sus esfuerzos por colaborar en la remontada de su jefe. Lejarreta encontr¨®, como premio a su actuaci¨®n, la colaboraci¨®n de los notables de la carrera, quienes se relevaron en los ¨²ltimos kil¨®metros y permitieron que el esfuerzo de caza de Mottet y Rooks no surtiera efecto. En ese punto fue curioso observar de nuevo el comportamiento err¨¢tico de los PEIM, quienes s¨®lo al final se decidieron por hacer algo, justo en el momento en el que Theunisse, igualmente, empezaba a relevar por arriba.

El Tour queda relegado a peque?as pero quien sabe si importantes cuestiones. La primordial, sin duda alguna, se centra en si Lemond tiene alguna opci¨®n para rebasar esos 50 segundos que le separan del liderato en la contrarreloj de Par¨ªs. Un m¨ªnimo c¨¢lculo habla de un poco m¨¢s de dos segundos de recuperaci¨®n por cada kil¨®metro de recorrido, una cifra que parece dif¨ªcil de obtener. Ech¨¢varri, el director del Reyrio1ds, ya dijo ayer: "Va a ganar Fignon".

Cuestiones menores ser¨¢n las relativas al duelo Lejarreta-Mottet por el quinto puesto y al duelo Reynolds-PDM por la general por equipos. El conjunto espa?ol no arroja la toalla y reserv¨® ayer a Indur¨¢in y Gorospe con la vista puesta en Par¨ªs, en intentar superar los dos minutos que les separan. Margen tienen porque, a excepci¨®n de Kelly, el PDM no cuenta con consumados contrarrelojistas.