Esterilizaci¨®n
Los abajo firmantes expresamos nuestro m¨¢s absoluto rechazo a la maliciosa interpretaci¨®n que el se?or Utande (El, PA?S, 7 de julio de 1989) efect¨²a de la Ley Org¨¢nica 3/1989, de 21 de junio, sobre actualizaci¨®n del C¨®digo Penal, y referida al tema de la esterilizaci¨®n de los deficientes ps¨ªquicos y su equiparaci¨®n con pr¨¢cticas de delitos contra la humanidad, llevados a cabo por las hordas nazis durante la II Guerra Mundial.Cualquier persona que lea con atenci¨®n la letra y el esp¨ªritu de la ley -que en este punto modifica el art¨ªculo 418 del C¨®digo Penal- se percatar¨¢ que no estamos ante una regulaci¨®n legal de la esterilizaci¨®n masiva de los deficientes, sino que se pretende la no punibilidad de aquellas esterilizaciones que tengan una causa justificada, debiendo cumplirse los siguientes requisitos:
- La existencia de grave deficiencia ps¨ªquica que afecte al deficiente.
- Petici¨®n de su representante legal.
- Dictamen de dos especialistas m¨¦dicos.
- Informe favorable del ministerio fiscal.
- Aprobaci¨®n judicial, previa exploraci¨®n del deficiente si fuere preciso.
En el fondo de toda esta cuesti¨®n subyace una vieja pol¨¦mica todav¨ªa sin resolver: quiz¨¢ la no admisi¨®n de nuestras conductas sexuales. El autor de la carta no se cuestiona si el deficiente recibe la adecuada y necesaria formaci¨®n -sexual, moral, acad¨¦mica, deportiva...- con la que podr¨ªa afrontar situaciones y experiencias cotidianas, o si se le dota de medios -materiales, personales...- suficientes que suplan con garant¨ªa dichos d¨¦ficit.
Es hora de que se dialogue sobre todas estas cuestiones de una vez por todas, dejando de lado el morbo y el sensacionalismo de quienes no saben ni quieren saber de la importancia humana de estos temas.-
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.