El triunfo del 'bar¨®n rojo'

F. M.En enero de 1987, cuando logr¨® la presidencia del Parlamento Europeo por el margen apretado de 241 votos contra 236, lord Plumb coment¨® que hab¨ªa sido la victoria del "caballero azul sobre el bar¨®n rejo". El candidato derrotado era Enrique Bar¨®n, que hoy est¨¢ a punto de cambiar aquella derrota por triunfo. "Y aunque aqu¨ª no se trata de derribar aviones enemigos", dice, "ni he cambiado de camisa ni he cambiado de color".

A sus 45 a?os, Bar¨®n contin¨²a teniendo cara de jovencito y va a convertirse en el presidente de menor edad en la historia del Parlamento Europeo y en el segundo socialista, tras el holand¨¦s Pieter Dankert, desde que los eurodiputados son elegidos por sufragio universal directo. Su fama de izquierdista le viene de su origen como militante en Uni¨®n Sindical Obrera. Luego, desde 1970 a 1977, tuvo oportunidad como abogado de defender a l¨ªderes pol¨ªticos y obreros tanto ante el Tribunal de Orden P¨²blico como ante las Magistraturas de Trabajo.

Economista, parlamentario brillante y pol¨ªgloto consumado ("hablo alem¨¢n, ingl¨¦s, franc¨¦s e italiano, y me defiendo en portugu¨¦s y catal¨¢n"), Bar¨®n destac¨® pronto en el PSOE. Primero fue portavoz para asuntos econ¨®micos del Grupo Socialista en el Congreso. Luego, de 1982 a 1985, ministro de Transportes en el primer Gobierno de Felipe Gonz¨¢lez. All¨ª conoci¨® huelgas de envergadura desde el otro lado de la barrera, pero su fama de estar a la izquierda le continu¨® acompa?ando por su oposici¨®n a la pol¨ªtica econ¨®mica liberal de Miguel Boyer.

Semestre sab¨¢tico

En enero de 1986, "tras un semestre sab¨¢tico por razones pol¨ªticas y personales, ped¨ª yo mismo venir al Parlamento Europeo, aunque en Espa?a se dec¨ªa que esto era el ostracismo".

Como eurodiputado, ha desempe?ado un activismo desconocido y es en la actualidad uno de los vicepresidentes de la C¨¢mara. Bar¨®n confiesa estar satisfecho de su labor en esta fase de aceleraci¨®n de la construcci¨®n europea.

Frente al intento del ex presidente franc¨¦s Val¨¦ry Giscard d'Estaing de cerrarle el paso a la presidencia, Bar¨®n apostilla que hay experiencias reiteradas de grandes l¨ªderes que no han entrado luego en el funcionamiento de la C¨¢mara, como fue el caso de Brandt, Mitterrand, Berlinguer o Colombo. "El Parlamento Europeo", dice, "es una de las plazas pol¨ªticas m¨¢s dif¨ªciles para triunfar, porque no basta con el nombre pol¨ªtico, aqu¨ª se valora mucho la dedicaci¨®n y el trabajo que se hace d¨ªa a d¨ªa".