En libertad provisional los cinco soldados acusados de sedici¨®n en Sevilla

El juez togado del Juzgado n¨²mero 22 de la Regi¨®n Militar Sur, con sede en Sevilla, Antonio Esquivias, decret¨® ayer la libertad provisional de los cinco soldados sevillanos encausados por un delito de sedici¨®n al negarse a comer junto a unos retretes, seg¨²n hab¨ªa denunciado la Oficina del Defensor del Soldado. La decisi¨®n del juez se produjo tras la petici¨®n en este sentido del fiscal, quien tambi¨¦n solicit¨® ayer el sobreseimiento de la causa.

Por otra parte, los familiares de los soldados anunciaron su intenci¨®n de exigir responsabilidades a los jefes del acuartelamiento en donde los j¨®venes cumplen el servicio militar.La orden de libertad provisional, que, seg¨²n fuentes del juzgado n¨²mero 22, es efectiva desde la misma tarde de ayer, responde a la petici¨®n del fiscal militar encargado del caso. ?ste solicit¨®, adem¨¢s, el sobreseimiento, por entender "que los hechos denunciados no revisten entidad suficiente" como para ser considerados como delito de sedici¨®n militar.

Los soldados Francisco Javier Ramos, David Jim¨¦nez, Manuel Mindr¨®n, Jes¨²s Cordero y Manuel Jim¨¦nez, todos de Sevilla y destinados al Grupo de Mantenimiento 5.21 de esta ciudad, se negaron el pasado 14 de junio a comer, seg¨²n la Oficina del Defensor del Soldado y los familiares, en el cuerpo de guardia, situado junto a un retrete "que no re¨²ne las m¨¢s m¨ªnimas condiciones higi¨¦nicas ni de salubridad". Ello, junto al hecho de haber realizado "reclamaciones en forma tumultuaria", es decir, ejercer una protesta colectiva, motiv¨® la acusaci¨®n por sed¨ªci¨®n.

Los cargos fueron comunicados a los j¨®venes ayer, poco antes de la orden de libertad provisional.

Licencias

La causa, seg¨²n apuntaron las fuentes militares consultadas, pasar¨¢ ahora al Tribunal Militar Territorial II, el cual decidir¨¢ si se decreta el sobreseimiento. Ello no interfiere en la situaci¨®n administrativa de los dos soldados que deber¨ªan haberse licenciado hace unos d¨ªas, por lo que ¨¦stos podr¨¢n abandonar su cuartel en breve.Los soldados llegaron a la sede de la Capitan¨ªa General de Sevilla a las 10.20 de la ma?ana, esposados, con las manos a la espalda, y escoltados por polic¨ªas militares armados. Esto origin¨® las protestas y los insultos de los familiares que aguardaban a la entrada, quienes gritaban: "Los est¨¢is tratando como criminales por ser humanos!" Tres horas despu¨¦s los j¨®venes salieron sin esposar, aunque no se les permiti¨® hablar con civiles.

Los padres de los soldados anunciaron a este diario, por otra parte, su intenci¨®n de exigir responsabilidades a los mandos del Grupo de Mantenimiento 5.21, ya que consideran que se han producido actuac¨ªones que podr¨ªan ser consideradas "delitos de negligencia, imprudencia, coacciones y amenazas".

A este respecto, Manuel Ramos, padre de uno de los j¨®venes encausados, cit¨® como e emplo el hecho de que, "despu¨¦s de ser arrestados y advert¨ªdos de que se les formar¨ªa un consejo de guerra", a uno de los soldados, de personalidad depresiva, y que hab¨ªa advertido a sus familiares sobre la posibilidad de un suicidio, se le asign¨® un trabajo como escolta, portando armas.