Rafsanyani gana las elecciones en Ir¨¢n por abrumadora mayor¨ªa

El hasta ahora presidente del Parlamento iran¨ª, el hoyatoleslam Al¨ª Akbar Hachemi Rafsanyani, supera por abrumadora mayor¨ªa de votos a su ¨²nico y simb¨®lico rival para la jefatura del Estado, el diputado Abas Cheibani. Ayer, cuando se llevaban escrutados seis millones de papeletas, un 94,24% resultaba favorable al h¨¢bil estratega Rafsanyani.

El Ministerio del Interior segu¨ªa, no obstante, sin facilitar el ¨ªndice de participaci¨®n, ¨²nica inc¨®gnita de los comicios del viernes, por la inexistencia de listas electorales. La otra consulta celebrada simult¨¢neamente, el refer¨¦ndum constitucional, iba obteniendo, seg¨²n la misma fuente, un 95% de votos positivos, con lo que se da por hecha la reforma. Las enmiendas a la ley fundamental, un total de 48, suponen en realidad casi un cambio de Constituci¨®n. De acuerdo con el trabajo de la Asamblea de Expertos, encargada por el fallecido ayatola Ruhol¨¢ Jomeini de la tarea, y con la aprobaci¨®n previa del nuevo gu¨ªa espiritual del pa¨ªs, el ayatola Al¨ª Jamenei, la poblaci¨®n ha respaldado la idea de reforzar la figura del presidente y suprimir la del primer ministro, para evitar una duplicidad de fuentes de decisi¨®n en el Ejecutivo.Tal paso le ha venido como anillo al dedo al presidente in pectore, quien logra as¨ª, tras 10 a?os de mete¨®rica carrera pol¨ªtica, concentrar en su persona todo el poder de gesti¨®n. Rafsanyani ha pasado en este tiempo por el Consejo de la Revoluci¨®n Isl¨¢mica (1978), el Ministerio del Interior (1979-80) y el Parlament¨®, para el que fue elegido por Teher¨¢n en 1980 y en el que ha permanecido como presidente por dos legislaturas consecutivas. El reci¨¦n elegido era, entre otros cargos, representante de Jomeini en el Consejo Superior de Defensa y vicepresidente de la Asamblea de Expertos.

Tal concentraci¨®n de cargos le ha permitido una excelente plataforma para aunar corrientes en el seno de la jerarqu¨ªa pol¨ªtica y clerical de su pa¨ªs. En ese camino, se ha ganado fama de hombre moderado y pragm¨¢tico. No en vano fue uno de los primeros partidarios de acabar con la guerra contra Irak que, durante ocho a?os, ha desangrado metaf¨®rica y literalmente a Ir¨¢n. Tal imagen ni siquiera ha resultado da?ada cuando ha apoyado sin vacilaci¨®n la condena a muerte pronunciada por Jomeini contra el escritor brit¨¢nico Salman Rushdie, o cuando se ha permitido sugerir, como soluci¨®n a la intifada, que se asesinara "a cinco norteamericanos, cinco franceses y cinco brit¨¢nicos" por cada palestino muerto.