Empleo animado
LA CREACI?N de 190.000 empleos netos en el segundo trimestre del a?o, que se?ala la Encuesta de Poblaci¨®n Activa (EPA), confirma y refuerza la tendencia observada desde finales de 1985: un millar de nuevos puestos de trabajo diarios para el conjunto de ese per¨ªodo y cerca de medio mill¨®n de empleos a?adidos a lo largo de los ¨²ltimos 12 meses. Aunque hay que tener en cuenta que Espa?a parte de niveles de desempleo superiores a la media de la CE, esta cifra supone el mayor crecimiento de entre los pa¨ªses industrializados de Occidente, con una tasa anual del 4,1 %.Del estudio pormenorizado de los datos de la EPA se deduce que el incremento del empleo ha afectado fundamentalmente a los servicios y a las mujeres y que se ha circunscrito a contrataciones temporales. Seguramente los tres datos est¨¢n interrelacionados. El cambio de coyuntura iniciado hace tres a?os y medio anim¨® a muchas mujeres a inscribirse en las oficinas de empleo, con el consiguiente aumento de la poblaci¨®n activa, lo que provoc¨® que durante alg¨²n tiempo la creaci¨®n de nuevos puestos de trabajo apenas se reflejase en una disminuci¨®n de la tasa general de paro. La expansi¨®n econ¨®mica y la nueva reglamentaci¨®n laboral facilitando la contrataci¨®n temporal hizo que los empresarios se decidieran a contratar nueva mano de obra. La confluencia entre ese incremento de demanda y el hecho de que los salarios hayan crecido en los servicios m¨¢s r¨¢pidamente que en otros sectores ha favorecido esa resultante de contrataci¨®n temporal femenina.
Pero el hecho, subrayado por los sindicatos, de que los contratos indefinidos hayan permanecido constantes, al rev¨¦s de lo ocurrido durante el primer trimestre, abre ciertos interrogantes sobre el futuro. Entre enero y marzo el n¨²mero de empleos fijos aument¨® en 80.200, lo que parec¨ªa confirmar las previsiones del Gobierno sobre la tendencia de los trabajos eventuales a consolidarse al finalizar el plazo legal de tres a?os de temporalidad subvencionada. Sin embargo, ese proceso se ha interrumpido. Ello puede obedecer a la incertidumbre sobre el futuro derivada de la voluntad gubernamental de desacelerar el consumo y moderar la expansi¨®n. Tambi¨¦n a la perspectiva de subvenci¨®n para convertir los contratos temporales en fijos, que habr¨ªa aconsejado a los empleadores aplazar su decisi¨®n al respecto hasta la aprobaci¨®n de la legislaci¨®n correspondiente.
En cualquier caso, hay tambi¨¦n aspectos sociol¨®gicos que considerar. La desmoralizaci¨®n de las personas que no han trabajado nunca es un importante factor de desintegraci¨®n social. El empleo temporal, aunque no sea una panacea, permite ayudar a la reinserci¨®n de esas personas, especialmente los j¨®venes, en el circuito laboral, rompiendo la tendencia al abandonismo y al desarraigo. La EPA se?ala que la reducci¨®n del paro afecta en primer lugar al segmento identificado como "sin empleo anterior" (52.400 desempleados menos), y que por segmentos de edad esa reducci¨®n beneficia prioritariamente a los trabajadores de entre 16 y 24 a?os: 64.500 parados menos.
Con todo, la tasa del 17,3% de paro sigue siendo la mayor de Europa occidental. Con el agravante de que, si bien no parece probable, por factores estacionales, un brusco par¨®n del crecimiento del empleo en el tercer trimestre, las perspectivas para finales de a?o no son optimistas. Ello vuelve a poner de actualidad la recomendaci¨®n del Consejo Econ¨®mico y Social de la Comunidad Europea de buscar un compromiso entre los interlocutores sociales para estimular un crecimiento m¨¢s equilibrado y solidario que evite el desplazamiento hacia los sectores m¨¢s desprotegidos de los efectos de la estabilizaci¨®n que se anuncia para contener la inflaci¨®n. La EPA ha puesto de manifiesto de nuevo, por otra parte, el desfase entre la oferta y la demanda de empleo en cuanto a la cualificaci¨®n y especializaci¨®n requerida por los empresarios. Un acuerdo con los sindicatos sobre la reforma del actual sistema de formaci¨®n profesional podr¨ªa ser el primer paso para una concertaci¨®n m¨¢s amplia que ponga el acento en la defensa del empleo.
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