Un 'Don Juan' entre el barroco y el clasicismo

La Quincena Musical es, sin duda, el festival de m¨²sica m¨¢s antiguo de Espa?a, pues celebra ahora su 50? edici¨®n. Lo hace con gran brillantez y, en cierta medida, retornando a las caracter¨ªsticas que marcaron de sus comienzos. Por ejemplo, la programaci¨®n oper¨ªstica, con un buen Don Juan de Mozart y un breve, pero interesante, ciclo de c¨¢mara a cargo de la ¨®pera de Amberes, que representar¨¢ t¨ªtulos de Telemann, Pergolesi y Gluck. Adem¨¢s, recitales como los de Montserrat Caball¨¦, Teresa Berganza y Enedina Lloris completan el cap¨ªtulo l¨ªrico. El montaje de Don Giovanni, que, por dos veces, ha llenado el teatro Victoria Eugenia de San Sebasti¨¢n, procede de uno de los mejores coliseos oper¨ªsticos franceses, como es el de Metz. Es un espect¨¢culo sencillo, eficaz y muy bello, y posee todos los elementos de unificaci¨®n necesarios para crear el clima, entre barroco y cl¨¢sico, peculiar del Mozart de la madurez. Dirigi¨® la escena, con acierto, Andr¨¦ Batisse, que estuvo al frente del teatro de Metz durante 11 a?os.

Corales

El maestro suizo Olivier Cuendet (Lausanne, 1953) respondi¨® de la buena l¨ªnea general y de detalle a la que prestaron sus singurales m¨¦ritos dos formaciones donostiarras: la Coral Andra Mari, que dirige Jos¨¦ Luis Ansorena, y la Orquesta Sinf¨®nica de Euskadi, ¨¢gil y extraordinariamente brillante en los arcos. Otro nombre donostiarra, bien conocido por los oper¨®filos de cualquier lugar, Alfonso Echevarr¨ªa, dio al personaje de Masseto calidad musical y virtualidad teatral.

Zerlina, Do?a Elvira y Leporello estuvieron a cargo de artistas procedentes de Praga, la ciudad m¨¢s amada por Mozart, que hablaba de "los praguenses" como del mejor p¨²blico para su m¨²sica.

Daniella Sounova cubri¨® todos los matices y contrastes de Do?a Elvira; Jitka Sobrehartova comunic¨®, inmediatamente, con los espectadores al revivir a Zerlina y Ludek Vele hizo otro tanto con Leporello, uno de los grandes personajes del drama de Don Juan.

Do?a Ana tiene cometidos verdaderamente dif¨ªciles y la norteamericana Mary Shearer los resolvi¨® con maestr¨ªa y medios m¨¢s amplios que especialmente bellos.S¨®lo aplausos mereci¨® el Don Giovanni del partisano Petrusi, quien, aparte de cantarlo de forma excelente, lo encarn¨® con expresiva sobriedad y visi¨®n propia. El cordob¨¦s Juan Luque resalt¨® un personaje d¨¦bil como es el de Octavio y el gal¨¦s Geoffrey Moses prest¨® al Comendador grandeza dram¨¢tica en el momento clave de la ¨®pera, cuando pasa de ser giocosa a tornarse tragedia, una tragedia pronto suavizada por la animada escena final. Subrayemos que en la vers¨ª¨®n de Don Giovanni ofrecida en San Sebasti¨¢n se ha seguido el original mozartiano estrenado en Praga en 1787.