Programaci¨®n dispersa
La edici¨®n de este a?o del Festival Internacional de M¨²sica Castell de Perelada, que finaliz¨® el pasado domingo, ha sido la menos lucida de las tres realizadas hasta ahora. Presentado en 1987 como un certamen musical de car¨¢cter monogr¨¢fico con la m¨¢xima "algo nuevo y diferente en cada edici¨®n", este a?o ha presentado una programaci¨®n dispersa, pese a haberse anunciado el a?o pasado que el verismo ser¨ªa el tema en torno al que girar¨ªa la programaci¨®n, que en nada ha favorecido al prestigio adquirido en las dos primeras ediciones.La decisi¨®n de abandonar por un a?o el car¨¢cter monogr¨¢fico que desde el inici¨® confiri¨® originalidad al festival fue tomada por los directivos del festival debido a la "oportunidad", se dijo, "de poder escuchar de nuevo a Jos¨¦ Carreras en una ¨®pera y a los Solistas de la Orquesta del Metropolitan de Nueva York", que estaban de gira por Espa?a. El verismo qued¨® reducido a una sola obra, la primera ¨®pera que escribi¨® Puccini, Le villi.
Le villi fue algo nuevo y diferente para un festival como el de Perelada, que hasta esta tercera edici¨®n hab¨ªa demostrado no ahorrar esfuerzos, dinero, ni originalidad en presentar producciones dignas para un bello marco al aire libre como es el del castillo de esta peque?a poblaci¨®n gerundense. El estreno espa?ol de Le villi, pese a la presencia de grandes nombres como Montserrat Caball¨¦, Maya Plisetskaya, Bruno Sebastian y Juan Pons, qued¨® ensombrecido por una inexistente producci¨®n y una puesta en escena gris y mediocre que no estaba a la altura ni de los solistas ni de la ¨®pera ofrecida. Cabe calificar de error grave el de Le Villi, que ha de ser apuntado en el debe del certamen.
'Medea', un triunfo
Lo de Medea fue otra cosa. Era, a priori, un ¨¦xito, pero en el que Perelada no se apuntaba el tanto -como el a?o pasado con el recital de Jos¨¦ Carreras retransmitido a medio mundo por televisi¨®n- de ofrecer la vuelta de Carreras a la ¨®pera despu¨¦s de su enfermedad. El acontecimiento no tuvo la misma magnitud que en 1988, el tenor acababa de ofrecer cuatro funciones de Medea en M¨¦rida, y la de Perelada no despert¨® tanta expectaci¨®n; con todo, era una apuesta segura y el triunfo medido en p¨²blico fue total, aunque s¨®lo notable desde el punto de vista art¨ªstico.El festival, por lo dem¨¢s, ha seguido la l¨ªnea marcada en anteriores ediciones de alternar conciertos que otorgan prestigio al certamen en los medios musicales m¨¢s exigentes, los concier tos de mel¨¢manos o especialista -el de Victoria de los ?ngeles cantando lied franc¨¦s ser¨ªa unejemplo- junto a sesiones de relumbr¨®n que adem¨¢s del p¨²blico tradicional atraen a un buen n¨²mero de pol¨ªticos y figurantes.
En la inauguraci¨®n, a cargo de los Solistas de la Orquesta de Metropolitan de Nueva York y dos j¨®venes promesas de la ¨®pera -la soprano Isabel Rey y el bajo Miguel ?ngel Zapater-, se not¨® la ausencia de Montsierra Caball¨¦, que en las dos primera ediciones inaugur¨® el certamen. Del resto de la programaci¨®n destacaron los dos recitales conferencias del veterano tenor Giuseppe di Stefano, que deleitaron a un reducido p¨²blico, m¨¢s nu meroso el segundo d¨ªa, en el que se inclu¨ªa Jos¨¦ Carreras. Se pinch¨®, en cambio con las dos actua ciones de los Petits Chanteurs de St. Croix de Neully.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.