Esplendor en Hispania

El poeta ingl¨¦s, john Keats dijo qu¨¦ feliz era Inglaterra, pero que a ¨¦l lo que le molaba era el Sur.Por su parte, el pol¨ªgrafo (incluso poeta) Manuel V¨¢zquez Montalb¨¢n ha dicho aqu¨ª, en EL PA?S, que el nuestro es un suelo de secano, de rastrajeras, sin ese esplendor en la hierba caracter¨ªstico de pa¨ªses lluviosos y con poetas de regad¨ªo. Wordsworth "fue un poeta de regad¨ªo y nosotros nunca saldremos del secano".

Feliz es Inglaterra y triste Espa?a sin ventura. Sin embargo, si remirara un poco, Montalb¨¢n tambi¨¦n podr¨ªa descubrir por aqu¨ª el esplendor en la hierba. Juan Ram¨®n Jim¨¦nez s¨ª se percataba. El poeta de Moguer, en carta dirigida a Antonio Machado, dec¨ªa que ¨¦l encontraba constantemente rimas entre las verdes briznas

"Fui por los campos verdes a buscar mi an¨ªor", pero al pie de un ¨¢rbol sin fruto Montalb¨¢n s¨®lo ha querido tener en cuenta lo de "como puta por rastrejo". Montalb¨¢n no capta el esplendor ni siquiera en Galicia, autonom¨ªa de amplia pluviometr¨ªa. Un poco m¨¢s abajo, por Zamora... Si Montalb¨¢n investigara un poco, y si no tuviese prejuicios con la calidad de los esplendores, quiz¨¢ hasta pudiera entrever un encantador destello (clavelillo, candilillo) por el aire de la helada y por el monte de la jara.

(Keats, al Sur; V¨¢zquez Montalb¨¢n, Salvador Espr¨ªu y Jos¨¦ Emilio Pacheco, al Norte; H?lderlin, al C¨¢ucaso; yo, a Zamora. Mas recordemos, no obstante, la sabia advertencia de ?scar Wilde: "Si quieres ver un efecto japon¨¦s, no debes portarte como un turista e ir a Tokio. Por el contrario: qu¨¦date en casa y conc¨¦ntrate en la obra de ciertos artistas japoneses, y luego, cuando hayas asimilado el esp¨ªritu de su estilo y captado su imaginativa manera de ver, ve a sentarte alguna tarde en el parque o pasear por Piccadilly; si no logras ver all¨ª un efecto absolutamente japon¨¦s, no lo ver¨¢s en parte alguna".)-