Importante faena de Joselito, que sufri¨® una cornada grave

GONZALO ARGOTE, Discurr¨ªa la tarde por la pendiente del tedio, hasta niveles ya enojosos. Salt¨® el sexto a la arena, y la lidia en los dos primeros tercios no presagiaba un vuelco en el rumbo de la corrida. Pero algo hab¨ªa cambiado. El toro lleg¨® a la muleta con extraordinario son. Joselito lo advirti¨® inmediatamente.

Tras unos estatuarios, lo sac¨® a la boca de riego, y d¨¢ndole distancia, comenz¨® a torearlo sobre la mano derecha con pulcritud. Cambi¨® enseguida de mano, y al iniciar un natural, el toro le hizo un extra?o y le alcanz¨® en la pierna izquierda. Joselito no consinti¨® pasar a la enfermer¨ªa. Mientras desgranaba una faena importante sobre la mano diestra,con singular pureza y no menos elegancia, desde el tendido se advert¨ªa c¨®mo la media rosa del diestro se iba ti?endo, paulatinamente, de rojo.Toreando sin alharacas, sin concesi¨®n alguna a la galer¨ªa. Con espl¨¦ndida serenidad, Joselito bordaba el toreo, pese a que la cojera se iba haciendo cada vez m¨¢s patente. Hubo de entrar tres veces a matar, por derecho, para dejar en la ¨²ltima una estocada hasta las cintas. Cuando Joselito pas¨® a la enfermer¨ªa, con la oreja del toro en la mano, la ovaci¨®n atronadora reflejaba, ciertamente, la emoci¨®n de la plaza.En su primero, el joven espada madrile?o brill¨® toreando por el lado derecho. Su mu?eca fue un mecanismo perfecto, para someter la distra¨ªda embestida del toro, que se vino abajo enseguida cuando el diestro intent¨® torearlo por el lado izquierdo.El resto de la corrida no permanecer¨¢ en el recuerdo. Manzanares actu¨® de enfermero en su primero, blando, soso, sin fuerzas, y aunque hubo aseo, falt¨® la emoci¨®n del oponente. El cuarto fue un toro terciado, manso de solemnidad, al que Manzanares tampoco trat¨® de sujetar su permanente huida.

Manili tambi¨¦n padeci¨® un mal lote. Su primero ten¨ªa tampoco recorrido, al que el de Cantillana, en actitud temeraria, le dio numerosos cuartos de pase, e hizo no menos desplantes. El quinto no humillaba, no cesaba de andar, buscaba, miraba, y Manili no tuvo sentido de la medida y se puso pesado.Parte facultativo

Jos¨¦ Miguel Arroyo Joselito, cogido por el sexto toro al instrumentar un natural, pas¨® a la enferme r¨ªa despu¨¦s de dar la vuelta al ruedo, mostrando la oreja quehab¨ªa ganado con su emocionante faena. Fue intervenidc, quir¨²rgicamentela por el cirujano Juan Pedro de Luna.

Seg¨²n el parte m¨¦dici, facilitado al terminar la operaci¨®n, el diestro sufre "herida por asta de toro en el tercio medio, -,ara anterointerna de la pierna izquierda, con trayectoria de 12 cent¨ªmetros, que dislacera y rompe las fibras musculares del ge.melo interno, con hemorragia muscular. Pron¨®stico grave".

Joselito fue trasladado despu¨¦s a la cl¨ªnica G¨¢lvez, de Almer¨ªa, donde qued¨® ingresado. Por este percance es muy probable que no pueda actuar en la feria de Bilbao -que empieza mafiana-, donde est¨¢ anunciado.