Christian Barnard

El paso de Christian Bamard por los cursos de verano de El Escorial ha sido pol¨¦mico y fugaz. El c¨¦lebre cirujano surafricano, autor del primer trasplante de coraz¨®n realizado en un hombre, abandon¨® Madrid cinco d¨ªas antes de lo previsto, aduciendo que su esposa se aburr¨ªa. Los asistentes al curso Avances en el trasplante cardiaco est¨¢n convencidos, en cambio, de que la huida de Barnard se debe a la presencia en El Escorial de Norman Shumway, el estadounidense que en 1960 ide¨® la t¨¦cnica del trasplante cardiaco y que est¨¢ considerado como el n¨²mero uno por sus compa?eros de profesi¨®n.Durante su intervenci¨®n, Barnard hizo continuas alusiones al trabajo de Shumway y manifest¨® su nerviosismo "por la presencia de ¨¦ste" . El encuentro de los dos cirujanos fue hist¨®rico para todos los asistentes, conocedores de la larga rivalidad que mantienen. Ambos se negaron a acudir juntos ante los medios de comunicaci¨®n. El conflicto se resolvi¨® convocando dos conferencias de prensa sucesivas en las que se puso de manifiesto cu¨¢l es la ra¨ªz del enfrentamiento entre la estrella y el inventor del trasplante.

Barnard, que acudi¨® a El Escorial acompa?ado de su nueva esposa pero sin el hijo de ambos, hizo esperar a los periodistas en su af¨¢n por cobrar lo m¨¢s r¨¢pidamente posible el cheque con que la Universidad ha premiado su presencia. Con aspecto envejecido para sus 67 a?os, y signos evidentes en las manos de la artritis que padece, manifest¨® que su atracci¨®n por las mujeres de poca edad se debe a que "la juventud est¨¢ m¨¢s cerca de la normalidad, y la normalidad es bella. Por eso las j¨®venes son bellas".

Shumway, de 66 a?os, dedic¨® el tiempo libre a jugar al golf, y sobre Barnard afirm¨®: "Le conozco desde 1957, vende cosm¨¦ticos, retirados ya del mercado, y trabaja en televisi¨®n".