Cautela en EE UU ante el nuevo Gobierno polaco

La Casa Blanca no anunciar¨¢ su reacci¨®n oficial ante los acontecimientos de Polonia hasta que el nuevo Gobierno polaco sea ratificado por el Parlamento y se conozca su programa. Pero, por el momento, Washington parece excluir un incremento de su ayuda econ¨®mica m¨¢s all¨¢ de los 119 millones de d¨®lares (unos 14.300 millones de pesetas) ofrecidos por el presidente George Bush durante su viaje a la capital polaca el pasado mes de julio. Entre tanto, los portavoces oficiales norteamericanos han adoptado una actitud de extrema cautela en sus comentarios sobre Polonia.

El secretario de Prensa de la Casa Blanca, Marlin Fitzwater, manifest¨® desde la residencia de verano de Bush en Kennebunkport, en la costa de Nueva Inglaterra, donde el presidente se encuentra de vacaciones, que ser¨ªa "prematuro" anticipar una reacci¨®n oficial hasta que el Parlamento polaco haya ratificado al nuevo Gobierno. Preguntado sobre un posible incremento de la ayuda econ¨®mica norteamericana a Polonia, Fitzwater manifest¨® que era demasiado pronto para pronunciarse sobre el tema, "aunque conviene recordar que, debido a las restricciones presupuestarias, nos queda muy poco dinero para ofrecer". "Seguiremos muy de cerca el proceso e incrementaremos la ayuda cuando sea apropiado y de acuerdo con nuestras posibilidades", a?adi¨®.En su viaje a Polonia y Hungr¨ªa previo a la cumbre de los siete grandes de Par¨ªs del pasado mes de julio, la ayuda ofrecida por Bush a los polacos fue de 119 millones de d¨®lares, de los que 100 se dedicar¨ªan a ayuda econ¨®mica directa a trav¨¦s de un fondo para la libre empresa, 15 a proyectos relacionados con el medio ambiente y cuatro para programas de formaci¨®n profesional. La cifra defraud¨® las esperanzas de los polacos, que esperaban una cantidad sustancialmente mayor. El l¨ªder de Solidaridad, Lech Walesa, hab¨ªa calculado en 10.000 millones de d¨®lares la cantidad m¨ªnima que precisa Polonia para hacer frente a su actual crisis econ¨®mica. S¨®lo la deuda exterior polaca asciende a 39.000 millones de d¨®lares.Por su parte, el portavoz del Departamento de Estado, Richard Boucher, record¨® que Bush hab¨ªa prometido la ayuda norteamericana en la refinanciaci¨®n de la deuda polaca en el Club de Par¨ªs, que incluye a los siete pa¨ªses m¨¢s industrializados del mundo, as¨ª como para la concesi¨®n de cr¨¦ditos destinados al desarrollo agr¨ªcola e industrial de Polonia por valor de 325 millones de d¨®lares.

Fuentes diplom¨¢ticas han explicado que la cautela inicial de Washington se debe principalmente a dos motivos. En primer lugar, EE UU quiere estar seguro de la profundidad de la reforma que el nuevo Gobierno de coalici¨®n puede llevar a cabo. En Washington se recuerda que las carteras clave del nuevo Gobierno, las de Defensa e Interior, permanecer¨¢n en manos de Jaruzelski, as¨ª como los gobiernos provinciales, y se teme que a la larga el nuevo Gobierno de coalici¨®n sea considerado como el chivo expiatorio de la situaci¨®n si fracasa en sus intentos de enderezar la econom¨ªa polaca.

Por otra parte, la Administraci¨®n de Bush se muestra reacia a promover una ayuda masiva de Occidente a los pa¨ªses reformistas de la Europa del Este por temor a que tal ayuda sea interpretada por Mosc¨² como un intento occidental de comprar a esos pa¨ªses.

El senador Robert Dole, l¨ªder de la minor¨ªa republicana en el Senado, que inici¨® el fin de semana una visita a Polonia, la Uni¨®n Sovi¨¦tica y Marruecos, es portador de sendas cartas de Bush para Jaruzelski y Walesa.