Adi¨®s multitudinario en Colombia al asesinado Gal¨¢n
"Amo a Colombia. S¨¦ que los criminales que asesinaron a mi padre no pueden llamarse colombianos; s¨¦ que los narcotraficantes tampoco pueden llamarse colombianos. Por eso, ahora m¨¢s que nunca, s¨¦ que mi padre fue un gran colombiano que jam¨¢s se intimid¨®, que fue fiel a sus ideales y sus ilusiones". Esto dijo, con voz firme y dolida, Juan Manuel Gal¨¢n, de 17 a?os, minutos antes de que el cad¨¢ver de su padre -el senador y precandidato presidencial, Luis Carlos Gal¨¢n Sarmiento- fuera sepultado ayer en Bogot¨¢, en medio de una multitud que entonaba el himno nacional.
Sin lugar a dudas la despedida que el pa¨ªs dio ayer al dirigente liberal fue una demostraci¨®n de profundo dolor, de un profundo sentimiento de ira. De no haber ca¨ªdo asesinado, el pasado viernes (madrugada del s¨¢bado en Espa?a) por las balas de sicarios de la mafia del narcotr¨¢fico, posiblemente este hombre de 46 a?os hubiera sido el pr¨®ximo presidente.Ayer, Colombia amaneci¨® de luto; repleta de banderas con crespones negros. Desde tempranas horas miles de personas se agolparon en la plaza de Bol¨ªvar, y en las calles por las cuales desfil¨® el cortejo f¨²nebre, camino del cementerio. "Gal¨¢n, amigo el pueblo est¨¢ contigo", "Justicia, justicia", "Fuera los narcos del Congreso", "Por Gal¨¢n muerte a los narcontraficantes", gritaban mientras agitaban pa?uelos blaneos, banderas de Colombia y fotos del pol¨ªtico asesinado. Fue imposible contener las l¨¢grimas; hombres y mujeres lloraron por Gal¨¢n, por los cientos de v¨ªctimas anteriores de la mafia, por un pa¨ªs que est¨¢ siendo destruido.
4.000 detenidos
Las fuerzas de seguridad de Colombia han puesto en marcha una espectacular operaci¨®n para capturar a los asesinos de Gal¨¢n, en el marco de la guerra contra los barones del narcotr¨¢fico lanzada por el presidente, Virgilio Barco. Seg¨²n el ministro de Defensa, ¨®scar Botero, se han practicado ya unas 4.000 detenciones, que por el mornento no han rendido fruto.?Qu¨¦ va a pasar ahora? ?Qu¨¦ nos espera? Esto es lo que los colombianos se preguntan. ?Podremos ganar la guerra? Y de nuevo, como ha ocurrido en otras oportunidades en que la mafia del narcotr¨¢fico ha demostrado al pa¨ªs toda su barbarie, se plantea una inc¨®gnita: ?no ser¨ªa mejor dialogar? El Gobierno insiste en que no. Pero ya algunas voces pol¨ªticas han dicho que, ante un enemigo tan poderoso, no hay otro camino.
El primero en decir que s¨ª fue el alcalde de Medell¨ªn, Juan G¨®mez. Para este socialconservador, una guerra al narcotr¨¢fico significar¨ªa el exterminio de toda la naci¨®n. Otros, como Horacio Serpa, ex fiscal general de la naci¨®n, cree que frente a las acciones criminales de los ¨²ltimos cinco d¨ªas -en que tambi¨¦n fueron asesinados un jefe de la polic¨ªa y un magistrado- el di¨¢logo es absolutamente imposible. Esta ¨²ltima opini¨®n la comparten muchos.
Pero todo el pa¨ªs tiene conciencia de que el enemigo es demasiado poderoso. El dinero del narcotr¨¢fico ha corrompido todos los estamentos. Los zares de la droga tienen poder porque pol¨ªticos importantes, polic¨ªas y militares, funcionarios del Gobierno y representantes del sector econ¨®mico est¨¢n con ellos. "El pa¨ªs dej¨® avanzar la corrupci¨®n y el crimen hasta el grado m¨¢ximo", dijo ayer el ex presidente Carlos Lleras, quien fuera durante a?os padre pol¨ªtico de Luis Carlos Gal¨¢n.
Ayer, aunque los jefes de la oposici¨®n socialconservadora insistieron en descargar toda la culpa de la ca¨®tica situaci¨®n de Colombia en el "desgobierno" de Virgilio Barco, la mayor¨ªa de las voces se alzaron para respaldar al Ejecutivo. Hasta el Premio Nobel de Literatura Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez, colombiano, dej¨® oir su voz desde el exterior: "Ser¨ªa injusto echar el agua sucia al presidente. No es patri¨®tico dejarlo en estas circunstancias a la deriva. Hay que apoyarlo, en la defensa del Estado y sus instituciones".
[El papa Juan Pablo II y el Gobierno espa?ol, entre otras personalidades y autoridades, enviaron mensajes de condolencia por el asesinato del dirigente. informa Efe).
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