A contracorriente
Si los aficionados a la m¨²sica son capaces de distraer por unos instantes su atenci¨®n de la gira que ayer comenzaron los Rolling Stones en Estados Unidos, quiz¨¢ dispongan de alg¨²n tiempo para atender a art¨ªstas m¨¢s cercanos, que defienden su carrera con dificultades. El gaditano Javier Ruibal es un buen ejemplo. Su ¨²nico pecado es mantener una l¨ªnea musical rigurosa, componer canciones bien estructuradas y escribir algunos de los textos con mayor altura po¨¦tica realizados actualmente en Espa?a, inspir¨¢ndose para su interpretaci¨®n en ra¨ªces conectadas directamente con el flamenco.La seriedad de planteamientos no es suficiente en un panorama musical cada vez m¨¢s mediatizado por el mercant¨ªlismo, y cuando el rigor se convierte en r¨¦mora, artistas como Javier Ruibal lo tienen dif¨ªcil. Representante de una m¨²sica inconfundiblemente espa?ola, el cantante gaditano es un excelente narrador de historias cotidianas, sentimentalmente andaluzas y tem¨¢ticamente universales. Dotado de poderosas facultades vocales, que utiliza para expresar vehementemente sus composiciones en detrimento de un intimismo que en ocasiones se a?ora, Ruibal plantea sus composiciones bas¨¢ndose en ritmos flamencos con un acompa?amiento que utiliza formas del pop y arreglos que todav¨ªa pueden desarrollarse con mayores dosis de imaginaci¨®n, que enriquecer¨ªa considerablemente sus composiciones.
Javier Ruibal
Javier Ruibal (voz y guitarra), Antonio Toledo (guitarra), Marcelo Fuentes (bajo), Jos¨¦ Antonio Galicia (bater¨ªa y percusi¨®n), Chano Dom¨ªnguez (teclados). Jardines de Cecilio Rodr¨ªguez, Madrid, 31 de agosto.
Ambientaci¨®n
La reciente incorporaci¨®n del excelente teclista Chano Dom¨ªnguez a su grupo ha limado este problema, aunque su labor peca todav¨ªa de excesiva timidez. Las canciones de Ruibal neces¨ªtan una ambientaci¨®n m¨¢s precisa y un mayor estudio de los planos sonoros. El resultado de estas carencias es un directo demas¨ªado lineal en el que sobran improvisaciones de rapidez efect¨ªsta, tan del agrado del p¨²blico, y falta una mayor expresividad instrumental.Estos defectos formales barnizan las canciones de Jav¨ªer Ruibal de una est¨¦tica ya conocida y experimentada por otros artistas y que, a pesar de restar contemporaneidad, no empa?a en absoluto la aportaci¨®n del cantante andaluz a la raqu¨ªtica imaginaci¨®n que afecta a la m¨²s¨ªca espa?ola. Su encomiable tenacidad para mantenerse fiel a una tradici¨®n, recuper¨¢ndola con personalidad; su enorme capacidad para desarrollar canciones con exqu¨ªsito rigor, calidad y ternura, junto a sus posibilidades expresivas, convierten a Javier Ruibal en uno de los artistas m¨¢s interesantes y positivos de una generaci¨®n de cantautores. Por ¨¦l comienzan a interesarse en Francia, mientras en Espa?a contin¨²a intentando cruzar la frontera de las minor¨ªas sin forzar una var¨ªaci¨®n de sus planteamientos, a pesar de cantar a contracorriente.
Babelia
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