La ultraderecha triplica sus votos en Noruega

Las proyecciones de los primeros resultados de las elecciones parlamentarias noruegas, cuando iban escrutados casi el 50% de los votos, mostraban que el ultraderechista Partido del Progreso, de Carl I. Hagen, obten¨ªa cerca del 13% de los votos, lo que m¨¢s que triplica los votos de la elecci¨®n anterior. El otro gran triunfador es el Partido de Izquierda Socialista que, con un 10%, duplica sus votos respecto a las elecciones de 1985.

De acuerdo a las proyecciones de esca?os parlamentarios, la nueva c¨¢mara estar¨ªa compuesta por 64 diputados del Partido Laborista que encabeza la primera ministra Gro Harlem Brundtland (pierde 7); 36 del opositor Partido Conservador (pierde 14); 20 del Partido del Progreso (gana 18); 16 de la Izquierda Socialista, miembro de la coalici¨®n de Gobierno (gana 10); 14 de los Cristianos Populares. (pierden 2), y 11 del Partido del Centro (pierde 1).Con estos resultados, la coalici¨®n de Gobierno mantiene una mayor¨ªa inestable de 80 esca?os contra 61 del bloque opositor, excluyendo a la ultraderecha

De confirmarse esta tendencia, todo parece indicar que Gro Harlem Brundtland continuar¨¢ en su puesto de primera ministra, pero la situaci¨®n ser¨¢ bastante compleja y todos los analistas coinciden en comparar la situaci¨®n noruega despu¨¦s de esta elecci¨®n con la que ha afectado a Dinamarca en estos ¨²ltimos a?os.

Seguramente habr¨¢ alguna forma de compromiso, ya que con el solo apoyo de los socialistas de izquierda el futuro Gobierno, previsiblemente laborista, no tendr¨¢ una posici¨®n firme con una mayor¨ªa que pueda evitar su ca¨ªda en cualquier momento.

Hagen, ¨¢rbitro

Contribuye a enrevesar m¨¢s la situaci¨®n el hecho de que el partido de Hagen, el que m¨¢s ha crecido, tendr¨¢ una posici¨®n de ¨¢rbitro. Lo imprevisible de su pol¨ªtica -que en muchos aspectos se enmarca dentro del bloque burgu¨¦s, pero que, como ya lo ha demostrado, puede inclinar la balanza en contra de los intereses de este grupo- hace m¨¢s confuso el panorama.

Los partidos burgueses han expresado un categ¨®rico rechazo a cualquier entendimiento con Hagen, especialmente el Partido del Centro. En la misma l¨ªnea aunque con matices se han manifestado los otros partidos del bloque.

Gro Harlem enfrent¨® estas elecciones con vientos en contra provenientes de la situaci¨®n econ¨®mica en que debi¨® asumir el Gobierno tras el fracaso y la renuncia del primer ministro conservador Kaare Willoch. Debi¨® aplicar medidas impopulares, pero con buenos resultados desde el punto econ¨®mico. No pudo, sin embargo, reducir el nivel del paro, actualmente un 4,5%, el m¨¢s alto en los ¨²ltimos a?os, lo que seguramente explica su ca¨ªda electoral.