Duras cr¨ªticas de m¨¦dicos y sindicatos a las propuestas de Garcia Vargas para controlar el gasto sanitario

Representantes de organizaciones m¨¦dicas y sindicatos criticaron ayer duramente las declaraciones realizadas por el ministro de Sanidad y Consumo, Juli¨¢n Garc¨ªa Vargas. El responsable de la sanidad nacional, ante un p¨²blico formado por expertos en econom¨ªa sanitaria y gerentes de hospitales, afirm¨® que "los recursos econ¨®micos que se pueden destinar a la sanidad est¨¢n llegando al l¨ªmite; no se puede dar todo tipo de prestaciones a todo el mundo y, por tanto, hay que establecer prioridades". Para Garcia Vargas, son los profesionales los que deben decidir, en un debate abierto, "lo que se va a poder curar en un hospital y qu¨¦ fuera de ¨¦l".

Este planteamiento ha sido calificado de duro e irreal por Luis Villanueva, miembro de la junta directiva de la Federaci¨®n de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad P¨²blica (FADSP). "S¨®lo un economista es capaz de decir una cosa de ¨¦stas. El ministro de Sanidad deber¨ªa saber que no hay enfermedades sino enfermos. Encargar a los m¨¦dicos que decidan qu¨¦ patoIog¨ªas son las que se tratan en los hospitales y qu¨¦ se queda excluido es una cosa muy dura, que entra dentro de la obsesi¨®n que tiene Garc¨ªa Vargas por ahorrar dinero", dice Luis Villanueva."?sa es una decisi¨®n muy impopular que asusta a los enfermos y que no se puede tomar sin consultar antes con los partidos pol¨ªticos y las organizaciones de consumidores y usuarios. Garc¨ªa Vargas ha consultado ¨²nicamente con la Organizaci¨®n M¨¦dica Colegial (OMC), claramente partidaria de la sanidad privada. Nosotros estamos a favor de racionalizar la sanidad p¨²blica, pero en contra de ahorrar dinero por ahorrar".

Alberto Berguer, presidente de la OM C, coincide con Villanueva al calificar a Garc¨ªa Vargas de poco realista, pero difiere que con la FADSP en las soluciones. "Es dif¨ªcil que los m¨¦dicos asuman ahora responsabilidades, porque en los ¨²ltimos a?os se les ha quitado todo el protagonismo. Como m¨¦dico, el d¨ªa que me racionalicen los medios de diagn¨®stico colaborar¨¦, pero todos los d¨ªas se presentan excepciones de enfermos que te obligan a salirte del protocolo impuesto. En el momento que un pol¨ªtico me diga a m¨ª, como profesional, que niegue un tipo de prueba, me voy al juez y le digo que le pida la responsabilidad civil de mi actuaci¨®n al pol¨ªtico", dice Berguer.

"Yo le pido a Garc¨ªa Vargas que sea realista. Estamos mareando la perdiz; el techo no son las patolog¨ªas que tratar, sino el n¨²mero de ciudadanos que hay protegidos por la Seguridad Social. No se puede aprobar la universalizaci¨®n, como se hizo el pasado viernes, sin tener en cuenta lo que eso va a elevar los costes. Al individuo que m¨¢s consume hay que sacarlo del seguro; debemos liberalizarnos para que podamos contratar un seguro libre, que est¨¦ cofinanciado por el Estado y cuente con desgravaci¨®n fiscal", concluye Berguer.

Para Vicente Garc¨¦s, de la Confederaci¨®n Estatal de Sindicatos M¨¦dicos, las declaraciones del titular de Sanidad son "desafortunadas. Es cierto que tenernos los hospitales atiborrados de personas de la tercera edad y de enfermos cr¨®nicos. En este sentido s¨ª estoy de acuerdo en que los servicios sociales hay que potenciarlos para ampliar los cuidados fuera del hospital. Pero las campa?as que ha hecho la Administraci¨®n sobre las nuevas tecnolog¨ªas son las responsables de que se abuse de esos medios".

Para Emilio Castro, secretario confederal de UGT, las declaraciones de Garc¨ªa Vargas entierran definitivamente el programa sanitario socialista de 1982, que contemplaba la universalizaci¨®n, la ampliaci¨®n de las prestaciones y la total gratuidad. CC OO ha pedido una entrevista urgente con el ministro para que explique sus planes.

Para la Organizaci¨®n de Consumidores y Usuarios (OCU), las declaraciones del ministro no van en contra de la pol¨ªtica social que recoge la Constituci¨®n, pero habr¨ªa que determinar cu¨¢les son los criterios de valoraci¨®n.